Competencia básica 1: Conservar el entorno natural y la salud individual y colectiva

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Los conocimientos aprendidos en ciencias de la naturaleza deben conducir, por un lado, a fomentar la salud personal y de los seres con quienes se relaciona y, por otro, a conservar su medio ambiente. La competencia responde a un conjunto de dimensiones que, en torno a la comprensión del medio natural, conciernen tanto a la conservación de éste como a la promoción de la salud. El conocimiento se pone al servicio de determinadas actitudes en relación con el entorno natural, como el uso responsable de los recursos naturales, la conservación del medio ambiente y de la biodiversidad y la valoración de la incidencia de la acción humana en la biosfera. Además, en el ámbito de la salud son esenciales las actitudes asociadas al mantenimiento de un régimen de vida saludable, a una adecuada alimentación y al rechazo del consumo de sustancias nocivas. Comprender el medio natural se vincula con promover una actitud de uso responsable de los recursos naturales, un consumo racional y sostenible de los productos y el fomento de la cultura de protección de la salud como elemento clave de la calidad de vida de las personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su constitución en 1946, partió de una definición de salud que aún es relevante: “salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente ausencia de afecciones y enfermedades”. Posteriormente se ha añadido a dicha definición “y en armonía con el medio ambiente”, ampliando así el concepto que corresponde mejor a esta primera competencia propuesta. La potencialidad de esta definición está en considerar la salud como algo más complejo que la ausencia de enfermedad, a la vez que es resultado de un conjunto de factores. La salud deja de ser un asunto médico, para convertirse en un tema que atañe a todos los actores sociales y, por tanto, objeto de educación y de preocupación política.

Se demanda, entonces, que la educación fomente que las personas y las comunidades tomen conciencia de las repercusiones e impactos que provocan determinados comportamientos, activando competencias y valores de los que se deriven actitudes y comportamientos congruentes con la ética ecológica que se precisa para participar en la construcción de un desarrollo humano sustentable. Un desarrollo ecológico se apoya en un conjunto de valores (responsabilidad, sostenibilidad, salud, supervivencia, civismo, autocontrol, etc.), especialmente relacionados con la responsabilidad por el medio ambiente y el desarrollo sostenible, que significa “satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad y las oportunidades de las generaciones futuras” (PNUD, 1998).

La competencia está dividida en cuatro dimensiones clave: conocimiento, interacción, conservación de la salud y medio ambiente. Se requiere el aprendizaje de los conceptos básicos que permiten el análisis de los fenómenos y procesos naturales mediante los cuales se producen las transformaciones en la naturaleza y, en general, de las acciones humanas en esas transformaciones. En segundo lugar, interactuar con el mundo físico, tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana, de tal modo que se posibilita la comprensión de sucesos, la predicción de consecuencias y la actividad dirigida a la mejora y preservación de las condiciones de vida propia, de las demás personas y del resto de los seres vivos.

La comprensión de la interacción con el espacio físico debe conducir a ser consciente de la influencia que tiene la presencia de las personas en el espacio, las modificaciones que introducen y la necesidad de procurar la conservación de los recursos y la diversidad natural. En relación con el propio cuerpo, es necesario el conocimiento de los beneficios para la salud de determinadas prácticas como ejercicio físico, seguridad, higiene; de los riesgos de determinados hábitos dependientes de actividades profesionales o personales como formas de alimentación, prácticas antihigiénicas, consumo de sustancias tóxicas, etc.; y de los riesgos para el medio ambiente de determinadas actividades humanas.

Competencia básica 1: Conservar el entorno natural y la salud individual y colectiva
Descripción Dimensiones clave Indicadores de logro
Aplicación de conocimientos de las ciencias físicas, naturales y biológicas para comportarse de manera que fomente la salud personal, de los seres con quienes se relaciona y la conservación del medio ambiente. 1. Conocimiento y comprensión de los procesos naturales. 1.1 Identifica los principios básicos de la naturaleza, conceptos, procesos, elementos y los principios y métodos científicos.

1.2 Relaciona entre sí los elementos y procesos del cuerpo humano.

1.3 Emite juicios en relación a los avances, limitaciones y riesgos del saber científico.

1.4 Utiliza los conocimientos y el método científico para explicar los fenómenos de la naturaleza.

1.5 Utiliza datos basados en investigaciones científicas para alcanzar un objetivo.

2. Interacción entre el ser humano y el entorno. 2.1 Describe los cambios causados en el entorno por la actividad humana y su participación en los mismos.

2.2 Aplica conocimientos sobre prevención y control de desastres.

2.3 Determina el impacto de la aplicación de la ciencia y la tecnología en el entorno.

2.4 Da respuesta a problemas individuales y colectivos, aplicando conocimientos y procedimientos aprendidos.

2.5 Adapta su estilo de vida a un medio que cambia constantemente.

2.6 Participa en actividades para conservar el medio ambiente.

3. Fomento de la salud individual y colectiva. 3.1 Describe conceptos esenciales y prácticas relacionadas con prevención y salud.

3.2 Determina la disponibilidad y uso efectivo de los servicios, productos e información de salud.

3.3 Establece la relación entre la salud familiar y la salud individual.

3.4 Establece la importancia de la educación sexual y reproductiva en su vida.

3.5 Aplica técnicas y estrategias para mantener la salud mental y emocional.

3.6 Muestra actitudes de rechazo hacia el uso de sustancias nocivas a la salud.

3.7 Participa en proyectos para conservar la salud individual y colectiva.

3.8 Practica la actividad física, la recreación y el deporte.

4. Conservación del medio ambiente. 4.1 Describe procesos relacionados con el medio ambiente y su conservación.

4.2 Determina el impacto del medio ambiente en la conservación de la salud y la vida en el planeta Tierra.

4.3 Usa responsablemente los recursos naturales para favorecer la conservación del medio ambiente y la salud.

4.4. Promueve en su entorno familiar, escolar y social, acciones que favorecen al equilibrio del entorno natural.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.