Anexo: Cómo leerle en voz alta a un grupo numeroso

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Este contenido fue adaptado de: "America Reads", en Bank Street College of Education (América Lee, Escuela de Educación Bank Street). (1997)

Una de las experiencias más valiosas y placenteras que pueden brindarse a los que están aprendiendo a leer y a escribir es la lectura de libros en voz alta.

La hora del cuento brinda la oportunidad de hacer una demostración de lo que son una buena lectura y buenas estrategias de pensamiento, y ponen a los alumnos pequeños en contacto con una gran variedad de literatura. Cuando este contacto se acompaña con conversaciones relajadas, en las que se hace patente el apoyo, los niños pueden ampliar su visión del mundo y desarrollar competencias para el pensamiento crítico, las cuales son muy importantes.

A continuación se brindan algunos consejos útiles sobre cómo aprovechar al máximo el tiempo de la lectura oral:

  • Asegúrese de planificar suficiente tiempo para cada sesión (10-15 minutos). La idea es que tanto usted como los niños tengan suficiente tiempo para leer en voz alta, para gozar de la lectura y para conversar acerca del cuento, el poema o el texto informativo.
  • Seleccione lecturas que se adecuen a los intereses y experiencias de los niños. Para los niños muy pequeños o los que apenas empiezan a leer, escoja libros con ilustraciones llamativas, un argumento muy claro, personajes que les llamen la atención y lenguaje alusivo. Los libros chistosos y predecibles son los que más gustan.
  • Revise el libro con anticipación, para adelantarse a las preguntas o reacciones que podrían surgir de su lectura. Practique leer todo el libro, para que pueda decidir dónde se puede hacer una pausa para hacer énfasis, hacer preguntas y predicciones o provocar reacciones.
  • Presente el libro. Enséñeles a los niños la ilustración de la portada, el título y el autor. Anime a los niños para que hagan una predicción sobre lo que tratará el libro o hábleles sobre cómo se puede relacionar el libro a su propia experiencia o a otros libros que hayan escuchado o leído.
  • Lea con expresión. Permita que su voz refleje el tono del cuento o la personalidad de los personajes. No lea demasiado rápido. Cambie el ritmo de la lectura para que pueda hacer pausas de énfasis. Deles tiempo a los niños para que reflexionen sobre lo que está pasando o lo que podría pasar después.
  • Deles tiempo a los niños para que reaccionen mientras les lee. Deles tiempo a los niños para que estudien las ilustraciones mientras que usted lee, para que hagan comentarios y hagan preguntas sobre el cuento.
  • Fomente las predicciones. Pregúnteles a los niños lo que piensan que pasará después. Ayúdeles a confirmar o a cambiar estas predicciones a medida que se desarrolla el cuento. Trate de darle crédito a todas las ideas e interpretaciones, no sólo a las que considera “correctas”.
  • Observe a su público. Observe la expresión y el lenguaje corporal de los niños y fíjese bien si están aburridos o confundidos. Es posible que tenga que cambiar su plan de lectura, cambiar de libro o prepararse mejor para la próxima vez.
  • Asigne un momento al final de la lectura para dar lugar a las reacciones de los niños. Haga preguntas abiertas que no tengan respuestas correctas o incorrectas y que no puedan responderse con un “sí” o un “no”. Por ejemplo, pregunte a los niños lo que les gustó (o no les gustó) del libro y el porqué. Podría preguntar lo que pensaron sobre los personajes y la forma como se resolvió el problema. Averigüe si el libro les recordó a los niños alguna experiencia personal u otros libros que hayan escuchado o leído.
  • Señale partes de la historia que le llamaron la atención o que le gustaron. Señale a los niños algunos patrones del idioma, frases o partes del texto que lo hicieron sentir algo especial o visualizar algo. Pregunte a los niños si hubo otras partes del libro que les llamaran la atención.
  • No deje que el tiempo limite la actividad. Algunos cuentos o capítulos de un libro se pueden leer en varias sesiones, siempre que el tiempo transcurrido entre cada lectura no sea demasiado largo y que se detenga la lectura en un punto adecuado. No arruine un cuento tratando de apurarse para lograr terminarlo. Los niños deben darse cuenta de que el placer de la lectura incluye el tiempo suficiente para gozar el lenguaje, las ideas y las ilustraciones.
  • Recuerde que, para algunos niños, escuchar cuentos es una experiencia nueva. Algunos niños no están acostumbrados a que se les lea y deberán desarrollar su interés y habilidad. Empiece con cuentos cortos e interesantes que tengan ilustraciones llamativas. En algunos casos, permita que los niños muy activos jueguen con plastilina o dibujen

mientras que escuchan. Fíjese bien en las expresiones faciales y el lenguaje corporal. Si el libro no está funcionando, no tenga pena de parar (sin que sea esto un castigo). La próxima vez tendrá más suerte con la selección del libro.

  • Fomente la discusión sobre el cuento. Pregunte a los niños sobre lo que ocurre y anímelos para que hagan una predicción de lo que ocurrirá luego. ¡Tenga cuidado de que esta discusión no se vuelva un examen!
Lo más importante: ¡disfrútelo!
Taller para docentes líderes, Panajachel

Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.