Preparación para la lectura: el papel del lenguaje

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El aprendizaje de la lectura depende de la preparación del lenguaje.

Resultados de la investigación[editar | editar código]

A los niños que han tenido una estimulación constante del lenguaje por parte de los padres les será más fácil aprender a leer. Los jóvenes que provienen de medios con recursos limitados, sin contacto con libros o sin haber sido expuestos a un ambiente enriquecido con el lenguaje impreso, carecen de destrezas de prelectura antes de entrar a la escuela.

Los padres que leen a sus hijos desde una edad temprana les ayudan a aprender acerca de muchas normas de los libros y del material impreso. Los niños aprenden que las imágenes y las palabras van juntas, saben dónde buscar información en una página, reconocen los caracteres del alfabeto y la dirección en la que deben leerse las palabras. Con lecturas repetidas, los niños desarrollan una expectativa de las palabras que serán pronunciadas. Los niños pequeños, aun a una edad tan temprana como los 18 meses, pueden completar frases de un libro o una historia conocidos. Las lecturas repetidas dan a los niños la oportunidad de anticiparse a la historia y vinculan la palabra hablada e impresa con las imágenes. La conciencia fonológica (conciencia de la relación sonido-símbolo) y la conciencia fonémica (conciencia de la combinación de sonidos para formar palabras) son componentes importantes de las destrezas de prelectura, las cuales comienzan a aparecer durante el cuarto o quinto año de vida, cuando los niños han recibido una estimulación enriquecedora del lenguaje.

Hablar acerca de las imágenes o las historias ofrece muchas oportunidades de ayudar a los niños a practicar la solución de problemas e interacciones interpretativas.

Cuando los padres preguntan “¿Puedes encontrar otra...?” o “Y cuando el mono encontró el mango, ¿qué crees que hizo después?”, se trata de una manera de pedir a los niños que utilicen el lenguaje de manera creativa. Este tipo de diálogo desarrolla un repertorio para la imaginación de los niños al utilizar historias tradicionales o historias impresas.

Funciones de los padres o educadores[editar | editar código]

Sugerencias de lectura para niños:

  • A veces los libros no están disponibles. Utilice entonces los anuncios o letreros en la calle y lea las palabras al mismo tiempo que los muestra. Cuente historias a partir de imágenes, haga asociaciones o recuerde experiencias. Haga dibujos en la arena o en otras superficies. Haga letras, palabras o dibujos que representen historias. Ayude al niño a dibujar y a que le cuente una historia acerca de sus propios dibujos.
  • Cante rondas infantiles. Un indicador importante del logro en la lectura es el conocimiento que tenga el niño de rondas y juegos de palabras en su idioma. Enseñe al niño rondas o fábulas de su niñez, o que usted haya aprendido. Contar fábulas y jugar con el alfabeto son actividades muy útiles para la preparación hacia la lectura.
  • La literatura tradicional y las historias de su propia cultura ayudan a los niños de diferentes maneras, ya que les dan arraigo en las costumbres. Los padres establecen comportamientos y expectativas que quieren para sus hijos. Las historias dan a los niños la experiencia de escuchar y hacerlos entender la estructura interna cuando se enfrenten a historias impresas.
  • Cuando hay libros disponibles, una actividad progresiva adecuada consiste en el uso, primero, de libros de pasta dura sin palabras o libros con imágenes y, más tarde, utilice libros con texto que repitan una ronda o un enunciado predecible. Presente a los niños libros con historias cortas o textos breves y, después, libros enfocados en un concepto que enfaticen las sumas y el establecimiento de relaciones (cantidad, ubicación, opuestos, calidad –por ejemplo: áspero/suave o duro/blando– y color o tamaño).

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

Incitación o excitación para iniciar o para avivar una actividad.

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.