Honestidad académica
Resultados de la investigación[editar | editar código]
Una educación de calidad en el siglo XXI necesita abordar la disposición afectiva y la capacidad ética de toma de decisiones de los estudiantes. Esto incluye sus actitudes hacia sí mismos, la comunidad y el aprendizaje mismo. La supervivencia del planeta depende tanto de la ética como de las competencias. Una educación basada en valores es particularmente necesaria en una época en la que los dilemas éticos a menudo se reducen a cuestiones jurídicas y técnicas en un modelo secularizado — que corre el riesgo de esterilizarlos — o radicalizarlos a través de modelos fundamentalistas religiosos donde el absolutismo moral dogmático ahoga el pensamiento racional y empírico. El reto que enfrentan las escuelas en la era moderna es enseñar ética sin desviarse demasiado a ambos lados de este espectro.
Llevar a cabo una investigación independiente es un elemento básico del aprendizaje. Al considerar la integridad académica en el mundo del siglo XXI, es importante tener en cuenta las oportunidades y los peligros que representan las nuevas tecnologías. A los estudiantes se les enseña a realizar investigaciones de manera más eficiente mediante el uso de bases de datos y funciones de software en lugar de simples motores de búsqueda comercial, mientras que las escuelas están revisando los conceptos de colusión y negligencia a la luz de los medios sociales y la red mundial. Esto es particularmente destacado en un mundo digitalizado, dado que los conceptos de plagio y propiedad intelectual se han visto desdibujados por el fácil acceso a material de código abierto, y pocas personas realmente entienden la infracción de los derechos de autor.
Estas preocupaciones con respecto a la integridad académica son relevantes no sólo en las escuelas que usan la tecnología en el aula, sino también en aquellas donde el acceso al hardware o Internet es escaso: los estudiantes necesitan saber cómo manejar la información de manera ética y segura a lo largo de sus vidas. Es importante que los estudiantes reciban los medios técnicos, la comprensión de los conceptos y los fundamentos éticos para llevar a cabo la investigación con confianza y honestidad académica.
Implicaciones para los educadores[editar | editar código]
- Fomentar una comprensión profunda de la honestidad académica. Se recomienda que todos los estudiantes, maestros y padres entiendan los conceptos de "plagio", "colusión", "mala práctica" y "propiedad intelectual". Estos conceptos pueden repetirse desde los primeros años de escolaridad hasta los exámenes finales de una manera apropiada de acuerdo a la edad de los estudiantes. Es importante que las escuelas comuniquen estos conceptos a los estudiantes de manera adecuada, asegurando que haya un diálogo abierto y constante sobre la honestidad académica. La evaluación formativa, hacer visible el aprendizaje, y la reflexión sobre el proceso de aprendizaje refuerzan la honestidad académica.
- Diseñar tareas creativas para mejorar la honestidad académica. La mejor manera de evitar la deshonestidad académica es diseñar tareas que requieran un pensamiento original y no reproductivo. Las tareas abiertas, creativas y las experiencias de aprendizaje basadas en contextos auténticos e individuales pondrán a los estudiantes en situaciones en las que es menos probable que ocurran malas prácticas, colusión y plagio.
- Requerir referencias claras. Se recomienda que todas las escuelas tengan directrices claras sobre la forma en que requieren que los estudiantes citen las referencias que han utilizado para su investigación. Es frecuente que las escuelas designen coordinadores curriculares responsables de las opciones que los estudiantes hacen sobre su investigación y el grado de consistencia y claridad que los estudiantes reciben al respecto.
- Promover el trabajo en equipo a nivel de escuela. El bibliotecario de cada escuela puede trabajar con maestros y coordinadores para asegurar que el uso de recursos electrónicos y manuales por parte de los estudiantes sea ético, informado, actualizado y productivo. Las escuelas también pueden usar el software de detección de plagio para examinar el trabajo de los estudiantes según corresponda. En los casos en que los estudiantes son declarados culpables de deshonestidad académica, es importante que el profesor involucrado en el incidente y el coordinador del programa académico relevante se reúnan con el estudiante y los padres del estudiante para discutir el tema y para asegurar un entendimiento claro de todos los aspectos del caso.
Lecturas sugeridas[editar | editar código]
- Bertram Gallant, T. (2011). Creating the ethical academy: A systems approach to understanding misconduct and empowering change in higher education. New York: Routledge.
Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.
Capacidad o disposición que ha desarrollado una persona para afrontar y dar solución a problemas de la vida cotidiana y a generar nuevos conocimientos. Es la capacidad para actuar de manera pertinente ante una situación compleja, movilizando de manera integrada los recursos necesarios para resolverla de modo adecuado.Tiene una doble dimensión: a) posesión de un conjunto de recursos o capacidades (cognitivos, de procedimientos y de actitudes), y b) capacidad para movilizarlos en una situación de acción.
Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes