Una sociedad de buenos pensadores
| ¿Qué es el pensamiento crítico y por qué es importante desarrollarlo?/Una sociedad de buenos pensadores | |
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| Autor | Luisa González Reiche (Heurística Consultoría), Fundación Gedeón |
| Área | |
| Nivel y/o grado | Diversificado |
| Competencia |
|
| Tipo de licencia | CC BY, Estándar de YouTube |
| Formato | HTML, vídeo, texto |
| Responsable de curación | Editor |
| Última actualización | 2021/01/05 |
| Localización | https://www.youtube.com/watch?v=ich-_dpOIYQ |
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Descripción del recurso[editar | editar código]
Instrucciones para la docencia[editar | editar código]
Con este video los estudiantes tienen la oportunidad de desarrollar competencias que contribuyen a su pensamiento reflexivo, pensamiento crítico constructivo, ética cognitiva, al compromiso y a la convivencia pacífica.
Práctica educativa y desarrollo cognitivo:[editar | editar código]
Es fundamental desarrollar la comprensión de los estudiantes acerca de la ciudadanía, la democracia y la vida en sociedad en general, al lado de una conciencia ética basada en razones y desde una conciencia de la interculturalidad. Motivar diálogos con otros diversos acerca de lo que significa participar activamente en la política del país como ciudadanos es central en el ciclo Diversificado del nivel Medio y puede introducirse de este modo desde los contenidos de Ciencias Sociales y Formación Ciudadana.
Este contenido aborda las siguientes preguntas clave:[editar | editar código]
- ¿Cuál es la importancia del buen pensamiento para la convivencia y para la vida en sociedad?
- ¿Por qué el razonamiento es fundamental para la democracia y para la prosperidad de la misma?
- ¿Cómo podemos, cada ciudadano, comprometernos en la renovación de nuestra cultura para que esta se caracterice por el buen pensamiento, la autonomía y el interés en la realización de todos los demás?
Los videos presentan las siguientes ideas principales:[editar | editar código]
La vida en sociedad es compleja.
La democracia es producto de siglos de experiencia humana y de la búsqueda incesante por la mejor forma de convivencia y la prosperidad. La vida democrática nos ha permitido integrarnos y organizarnos entre individuos y entre grupos con distintas creencias y necesidades.
La diversidad puede dar lugar a contradicción, frustración y temor.
El prejuicio, la intolerancia, el estereotipo y la violencia responden a la ausencia de la capacidad de razonar o pensar bien.
La democracia depende de la participación activa de todos los ciudadanos y para ello precisamente es necesaria la razón.
La vida en democracia exige de un análisis cuidadoso, de la buena capacidad de pensar y de la deliberación razonada.
Todo aquél que valora la democracia debería comprometerse con el fomento del pensamiento crítico.
Las futuras generaciones deben ser independientes, autosuficientes y capaces de autorregularse, algo que sólo es posible si aprender a razonar desde pequeños y a desarrollar un carácter crítico.
Cuando su ciudadanía es lo suficientemente crítica, una democracia puede prosperar y la ciudadanía desarrollar todas sus capacidades, lo cual incluye su propio pensamiento y su capacidad racional para participar políticamente.
Podemos cambiar actitudes y maneras de pensar que nos hagan mejores y que puedan influir en otros. Esto nos permitiría cambiar culturas en pequeña escala.
Al desarrollar nuevos y buenos hábitos de pensamiento nos podemos convertir en un modelo a seguir para quienes nos rodean.
Un modelo a seguir debería tener al menos estas características: ser alguien con la capacidad para aceptar de manera empática puntos de vista que difieren de los propios; sometese a los mismos estándares que espera que los demás cumplan; reconocer que el buen razonamiento es clave para vivir una vida sensata y para crear un mundo más justo; aprender a responsabilizarse de sus propios pensamientos, creencias y valores; y trabajar para superar su egocentrismo innato y sus tendencias sociocéntricas.
Recursos para el aprendizaje[editar | editar código]
Activación de presaberes[editar | editar código]
3, 2, 1, puente…
Antes de ver el video:
Anota 3 ideas, 2 preguntas y 1 analogía (o ejemplo) acerca de cuál piensas que es la relación entre el pensamiento crítico y la vida en sociedad.
Puente: Mira el video.
Desarrollo[editar | editar código]
- Muestre el vídeo en clase. Si no tiene recursos audiovisuales, invite a sus estudiantes a ver el vídeo en casa o en su celular. También puede imprimir y reproducir el guion incluido abajo.
- Recuerde a los estudiantes que tomen notas sobre el contenido y aspectos que llamen su atención mientras ven el video.
- Enlaces para compartir:
- https://youtu.be/ich-_dpOIYQ
- https://youtu.be/A_VPSTWdT-8
Cierre[editar | editar código]
Plantee a los estudiantes:
Luego de ver el video
Anota 3 nuevas ideas, 2 nuevas preguntas y 1 nueva analogía (o ejemplo) acerca del pensamiento crítico y la sociedad.
Compara tus ideas previas con las del final: ¿qué cambió?
Glosario[editar | editar código]
Comparta con los estudiantes los siguientes términos y definiciones:
Autosuficiencia: estado o condición de quien se basta a sí mismo. Capacidad de hacer las cosas por uno mismo.
Autorregulación: acción y efecto de autorregularse. Regularse por sí mismo. Tener control de los propios impulsos y emociones, sabiendo proceder acorde a las circunstancias aún cuando estas son complejas.
Complejidad: conjunto de elementos diversos. Complicado, intrincado, con muchas y diversas conexiones.
Convivir: vivir en compañía de otro u otros.
Costumbre: manera habitual de obrar una persona, animal o colectividad, establecida por un largo uso o adquirida por la repetición de actos de la misma especie. Práctica habitual de una persona, animal o colectividad.
Cultura: conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo. Conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc.
Deliberación: acción de deliberar. Reflexionar antes de tomar una decisión, considerando detenidamente los pros y los contras o los motivos por los que se toma tal decisión.
Democracia: forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos y en la que la soberanía reside en el pueblo, que generalmente ejerce el poder por medio de representantes.
Modelo: arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo.
Prosperidad: curso favorable de las cosas. Éxito en lo que se emprende, sucede u ocurre.
Tradición: transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc. hecha de generación en generación.
Comentarios adicionales[editar | editar código]
Guion del video[editar | editar código]
Si no tiene acceso a internet o al vídeo en el aula utilice este guion para preparar su clase.
Las sociedades son complejas. Vivir en sociedad lo es aún más. Conforme el tiempo fue pasando en la historia, las sociedades humanas se fueron haciendo cada vez más variadas y más ricas, conformándose a partir de la mezcla de diversas culturas con distintas tradiciones y costumbres.
La democracia es producto de siglos de experiencia humana y de la búsqueda incesante por la mejor forma de convivencia y la prosperidad. La vida democrática nos ha permitido integrarnos y organizarnos entre individuos y entre grupos con distintas creencias y necesidades. Sin embargo, en muchos casos esa riqueza de ideas y experiencias genera contradicción, frustración e incluso temor en muchas personas. Esos sentimientos se reflejan en reacciones como el prejuicio, la intolerancia y el estereotipo o incluso la violencia, y responden a la ausencia de la capacidad de razonar o pensar bien. Esto es problemático, pues la democracia misma depende de la participación activa de todos los ciudadanos y para ello es necesaria, precisamente, la razón.
La mera vida en democracia exige de un análisis cuidadoso, de la buena capacidad de pensar y de la deliberación razonada. Es por ello que todo aquél que valora la democracia debería de comprometerse con el fomento del pensamiento crítico.
Una sociedad democrática, en la que gobierna la razón, debe preparar a sus futuras generaciones con esto en mente. Esto implica no inculcar en los más jóvenes saberes estáticos e imponer roles preconcebidos, sino darles las herramientas para ser independientes, autosuficientes y capaces de autorregularse. Esto sólo es posible si se les enseña a razonar desde pequeños y con ello a desarrollar un carácter crítico.
Las personas que no tienen la posibilidad de alcanzar su potencial intelectual no pueden tener participación política y se encuentran en un estado de opresión pues son vulnerables a la manipulación, el engaño y el control, algo que va en contra de la democracia.
Por otro lado, sólo cuando su ciudadanía es lo suficientemente crítica, una democracia puede prosperar. Prosperar en lo individual y lo colectivo no quiere decir solamente elevar el PIB, sino tener la garantía de poder desarrollar todas sus capacidades, lo cual incluye su propio pensamiento y su capacidad racional para poder participar políticamente. Como te podés dar cuenta, es un efecto circular.
¿Cómo podemos encaminarnos al desarrollo de una sociedad pensante, racional y crítica? Hablar de encaminar nuestra sociedad en esta dirección no significa transformar el sistema de la noche a la mañana: ¡esa sería un empresa prácticamente imposible! Lo que sí podemos hacer es cambiar actitudes y maneras de pensar que nos hagan mejores y que puedan influir a otros. Esto nos permitiría cambiar culturas en pequeña escala.
Al desarrollar nuevos y buenos hábitos de pensamiento podés convertirte en un modelo a seguir para quienes te rodean y ello puede tener un impacto relevante, no sólo en tu entorno inmediato, sino para nuestra sociedad. ¡Podrías contagiar a otros más allá de lo que imaginás!
¿Alguna vez te has considerado un modelo para alguien más? ¿qué tipo de modelo creés que sos? Pensálo por un momento y luego preguntate: ¿Quiénes son tus modelos en tu sociedad? ¿cuáles son sus características? ¿considerás que son buenos modelos a seguir? ¿encarnan esas personas a un buen pensador o un buen ciudadano? Recordá que un modelo a seguir no puede ser sencillamente alguien que tiene una opinión similar a la nuestra, de hecho, podría ser alguien con una opinión distinta.
Imaginemos a un pensador crítico ejemplar: un modelo a seguir también como ciudadano. Este modelo no se determina por lo que piensa sino por cómo piensa. Por ejemplo, puede ser alguien con la capacidad para aceptar de manera empática puntos de vista que difieren de los propios, expresando esos puntos de vista de manera inteligente e introspectiva; alguien que se somete a los mismos estándares que espera que los demás cumplan; reconoce que el buen razonamiento es clave para vivir una vida sensata y para crear un mundo más justo;...
... aprende a responsabilizarse de sus propios pensamientos, creencias y valores; se autorregula, es alguien que trabaja para superar su egocentrismo innato y sus tendencias sociocéntricas.
Creá tu propio plan para convertirte en un modelo de otros en tu círculo más próximo e incentivar una cultura de buen pensamiento y para llegar a ser un ciudadano ejemplar. Y recordá: el secreto está en el hábito. Actuá todo el tiempo como un pensador crítico, que cuando menos lo sintás, te habrás convertido en uno y estarás inspirando a otros a hacerlo. Invitá a otros a probarlo también. La prosperidad de nuestra sociedad depende de ello.
Perteneciente o relativo al conocimiento. La dimensión cognitiva está formada por conceptos como construcciones o imágenes, que representan la realidad mediante clases o categorías. Está formada igualmente por un conjunto de procesos (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento). A nivel más abstracto, también los principios, que relacionan o ligan determinados hechos o conceptos de un modo determinado.
En sentido descriptivo, el estado legal que garantiza la pertenencia a una comunidad política o nación. Como tal, garantiza un conjunto de derechos y deberes para los miembros reconocidos como ciudadanos. Además, en sentido normativo, que es el que más importa educativamente, la ciudadanía implica la condición de participar activamente en los asuntos públicos, de modo autónomo y asumiendo las responsabilidades que le correspondan. Un ciudadano es alguien que pertenece plenamente a su comunidad, que tiene en virtud de ello ciertos derechos y los correspondientes deberes, y que participa activamente en la vida pública. Estatus legal que otorga un conjunto de derechos y deberes, pertenencia a una comunidad con una identidad propia y capacidad para participar son, pues, tres caracteres que definen una concepción actual de “ciudadanía”.
Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes
Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. (DLE). El sistema de creencias, valores, costumbres, conductas y artefactos que los miembros de una sociedad utilizan para enfrentar al mundo y a los demás, y que se transmiten de generación en generación a través del aprendizaje. En este sentido la cultura es fundamental en todo idioma y solo puede aprenderse por medio de la transmisión.