¿Cuáles son las consecuencias de la trata para las víctimas?

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Para reflexionar...

Artículo del periódico español "El País". 13 de noviembre de 2017.

“Fui tratante de mujeres durante más de veinte años. Las compré y vendí como si fueran ganado”
https://politica.elpais.com/politica/2017/11/11/actualidad/1510423180_056582.html?id_externo_rsoc=FB_CM

Tras leer el artículo y ver el video contenido en el mismo, ¿qué estrategias utilizan los tratantes para captar y retener a sus víctimas? ¿cómo se deshumaniza a la víctima en este proceso? ¿por qué es tan rentable la trata y para quiénes? ¿qué es lo que más te ha impactado del artículo? ¿qué pueden hacer los países de destino para luchar contra la trata de personas?

Las personas que han sido víctimas de trata tienen un trauma tan severo que necesitan atención psicológica personalizada para que el daño no se cronifique. Suelen tener pesadillas, ansiedad, ataques de pánico, terror que se materializan en forma de brotes psicóticos y pesadillas.

La Ley contra la violencia sexual, explotación y trata de personas de Guatemala, en su artículo 10 considera víctimas tanto a las personas que sufrieron la trata, como a sus familias y personas que se pusieron en peligro para intervenir y socorrer a la víctima sufriendo algún tipo de daño.

Actividad 19: Análisis de casos de trata

Objetivo
Analizar casos prácticos de trata aplicando lo aprendido.

Temporalización
45 minutos, 25 para el análisis y 20 para la puesta en común.

Recursos
Copias de los casos, papelógrafos y marcadores.

Desarrollo de la actividad
Repartir a las y los asistentes en 4 grupos. Analizar los tres puntos principales de la trata (consentimiento, explotación y transnacionalidad) y también las fases presentes en cada caso y anotar las respuestas en un papelógrafo. Después del trabajo en grupo se pondrán en común las conclusiones y la o el facilitador complementarán información con las “claves para el debate”.

Caso 1

Sara no pudo encontrar trabajo cuando terminó sus estudios a los 20 años. Estuvo sin empleo durante un año, viviendo con sus padres en un país de Europa oriental. La situación era muy difícil para todos ellos. Sabía de muchos que habían salido al extranjero y ganaban dinero para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Sara quería hacer lo mismo. Una mujer conocida le puso en contacto con un hombre que afirmó poder ayudarla a conseguir un puesto de camarera en un país de Europa sudoriental. El hombre se ofreció para obtener el pasaporte y el billete, y le dijo que podía pagarle más adelante. Sara comunicó a sus amigos y familiares que se iba, y todos se alegraron por ella. Algunas de sus amistades querían irse también. Cuando llegó al país de destino Sara fue entregada a un grupo de hombres que le dijeron que les debía dinero y que tenía que pagar su deuda vendiendo su cuerpo.

Claves para el debate -caso 1

La historia de Sara consistió en ser llevada a Turquía por un trabajo legítimo. En muchos casos de trata, la oferta engañosa incluye la promesa de un trabajo y un permiso de residencia. A veces la víctima está de acuerdo en entrar ilegalmente en un país para encontrar trabajo. Está claro que las víctimas no son conscientes de la explotación siguiente. Según el derecho internacional no es posible el consentir la tortura y los malos tratos.

Caso 2

Sonia comenzó como prostituta en un país latinoamericano cuando a los 14 años fue expulsada de su hogar. Aunque también intentó otros trabajos, siempre volvía a la prostitución. A los 17 años, un taxista la invitó a ir a Europa. Le dijo que era muy bonita y que podía hacer fortuna si se trasladaba a Europa y trabajaba allí. Por su belleza, afirmó el taxista, probablemente podría trabajar como modelo. Él mismo se encargaría de todos los arreglos. Sonia se sintió muy tentada, aunque tenía miedo. Después de algún tiempo aceptó la oferta. El taxista necesitó un mes para hacerle las gestiones y con ella viajaron otras tres muchachas. Cuando llegaron a Europa, otro taxista tomó sus pasaportes diciendo que tenían que confiar en él porque la ciudad era muy peligrosa. Las muchachas fueron obligadas a trabajar todos los días como prostitutas de 6 de la tarde a 6 de la mañana, y les dijeron que no les devolverían los pasaportes hasta que el encargado de la casa hubiera recibido el pago de los gastos del viaje. Sonia dice que preveía lo de la prostitución pero que nunca imaginó que sería una prisionera, amenazada día y noche.

Claves para el debate -caso 2

En este ejemplo, el hecho de que la víctima conociera por anticipado que iba a dedicarse a la prostitución no atenúa la conducta delictiva del traficante: se han utilizado los medios de la trata y el elemento de explotación permanece. La víctima conocía la naturaleza del trabajo, pero no las condiciones en que tendría que realizarlo; por lo tanto, la gravedad del hecho no disminuye. No es solamente la trata de mujeres con fines de prostitución la que puede pasar del consentimiento a la esclavitud. También hay casos de hombres captados para trabajar en la construcción, que dieron su consentimiento para lo que creían que sería un empleo temporal legítimo y acabaron viéndose atrapados en el lugar de trabajo, sin pago ninguno y siendo objeto de malos tratos físicos.

Caso 3

La policía rescató a 116 niños y adultos jóvenes varones de varios campamentos de esclavos en un país africano. Las víctimas rescatadas no eran sino una parte de los menores retenidos en unos campamentos de niños esclavos descubiertos en los estados federados occidentales de ese país. Las víctimas, nacionales de un país vecino, estaban acampadas en el monte sin ningún tipo de cobijo y obligadas a dormir al aire libre directamente sobre la tierra. Su labor era triturar granito y piedras en minas dentro de los campamentos. Los padres, al parecer, habían confiado sus hijos a los traficantes, movidos en muchos casos por la esperanza de que tuvieran un futuro mejor. Algunos de los niños llevaban trabajando en las minas cuatro años.

Claves para el debate -caso 3

Es importante tener en cuenta que un menor de 18 años no puede dar su consentimiento, aunque no se recurra a ninguno de los medios de la trata. En otras palabras, aun cuando no haya amenaza ni se emplee la fuerza en su contra o no sea objeto de coacción, secuestro o engaño, el niño no puede dar su consentimiento al acto de la trata para fines de explotación. Además, ni siquiera el tutor puede consentir la trata con tales fines. Por esta razón, los jóvenes rescatados de las minas de granito de África occidental y repatriados, eran víctimas de trata de personas, incluso si habían dado su consentimiento para trabajar en las minas y no habían sido engañados en cuanto a las condiciones de trabajo. Los muchachos habían sido captados, transportados (el acto de la trata) a las minas de granito y explotados con fines de trabajo (la finalidad de la trata). Incluso si no se recurrió a ningún medio, los muchachos, por su edad (menores de edad) fueron víctimas de la trata.