¿Por qué las mujeres no dejan a sus agresores?
Posicionarse y definirse como víctima no es fácil, las mujeres que han sufrido violencia basada en género sienten culpa por creer que ellas han sido las causantes de la actuación violenta de su agresor, por no haber sido capaces de detener la agresión y de salir de la situación que viven. Sienten miedo por su seguridad y la de sus hijos y vergüenza de que alguien más se entere de que su relación no es lo que parece y de todos los insultos y agresiones que están sufriendo.
Algunos de los motivos que frecuentemente dan las víctimas de violencia basada en género para no dejar a su agresor son:
- Piensa que él cambiará, que su amor lo hará cambiar.
- Teme generar sufrimiento a sus hijas e hijos.
- Depende económicamente de su pareja para el sostenimiento propio y de la familia.
- El estado psicológico (pérdida de autoestima y miedo) al que llega fruto de una larga historia de diferentes tipos de maltrato paralizan la toma de decisiones que le llevaría a salir de la relación.
- Teme que su pareja la mate si le deja.
El género es un conjunto de valores, creencias e ideas sobre los comportamientos y actividades que en una determinada cultura son adecuados para las mujeres y los que son adecuados para los hombres, es decir, su identificación con la femineidad y con la masculinidad.
Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.