Protocolo de regreso a clases para docentes de centros educativos - Actividades de protección al retorno al centro educativo

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La mascarilla no es la única barrera que evita la propagación del virus, es necesario complementarla con otras recomendaciones para que el riesgo disminuya. Las limitaciones de una acción de seguridad se fortalecen con la implementación de otras.

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Ingreso[editar | editar código]

  • Ingresar al centro educativo antes que los estudiantes, tomarse la temperatura, lavarse las manos y dirigirse directamente al aula. Evitar reunirse en grupo con otros colegas y mantener en todo momento el distanciamiento social y físico.
  • Abrir inmediatamente las ventanas y puerta del aula, logrando una ventilación cruzada de ser posible.
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  • En caso de que lo solicite el director del centro educativo, colaborar con los procedimientos de ingreso establecidos.
  • Rutinariamente verificar, previo al inicio de clases, que sus estudiantes no posean alguno de estos síntomas de alerta: tos, molestia en la garganta, cansancio, problema respiratorio, pérdida del gusto y el olfato, diarrea, dolor de cabeza, entre otros. Ante la presencia de alguno de estos síntomas se traslada de inmediato al estudiante al área de aislamiento y se hace de conocimiento al director quien debe iniciar el procedimiento establecido para caso sospechoso o confirmado.
  • Verificar que todos los estudiantes utilicen de forma obligatoria y correcta la mascarilla y que estas se encuentren en buen estado.
  • Cumplir con la circulación en un solo sentido establecido y velar que los estudiantes se desplacen en el sentido correcto.

Permanencia en el centro educativo[editar | editar código]

Los docentes deben cumplir con lo siguiente:

Llevar la asistencia de los estudiantes diariamente. Esto le permitirá identificar a quienes se ausenten por un período prolongado para dar seguimiento al caso a través de la comunicación de los padres de familia o responsables y reportarlo al director para tomar medidas que incorporen de nuevo al estudiante al proceso educativo.

Socializar diariamente al inicio de clases el protocolo de estudiantes con el propósito de fomentar los hábitos de seguridad e higiene con ellos. El cumplimiento de los mismos debe convertirse en hábito.

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  • Promover el lavado frecuente de manos con agua y jabón frotándose las manos al menos por 20 segundos, especialmente después de ir al baño y antes de ingerir alimentos.
  • Indicar a los estudiantes que luego del lavado correcto de las manos se deben secar evitando las toallas o trapos que pueden albergar microbios. Se recomienda secarlas al aire libre.
  • Fomentar en los estudiantes hábitos correctos de higiene respiratoria tales como cubrir boca y nariz con el antebrazo flexionado al toser o estornudar. Así como:

– evitar tocarse la nariz, boca y ojos;

– evitar el saludo de mano, choque de manos, abrazos y de besos. Sustituirlos por otro tipo de saludo que respete el distanciamiento físico;

– evitar compartir alimentos, bebidas y útiles escolares.

  • Asignar lugares fijos a los estudiantes para su permanencia en el aula y verificar que estos cumplan con la distancia física de 1.5 metros entre cada uno.
  • Realizar actividades en clase que fortalezcan el bienestar y el cuidado emocional de los estudiantes.
  • Mantener permanentemente las ventanas y puertas abiertas para que exista una buena circulación de aire.
  • Evitar citar a los padres de familia y buscar medios alternativos para informar del avance del aprendizaje de sus hijos tales como: llamada telefónica, nota, correo electrónico, entre otros.
  • Se debe pedir a los estudiantes que hablen en voz baja para reducir los gérmenes en aerosol que se liberan al hablar. Se puede utilizar un semáforo de sonido de fácil visualización como recordatorio del nivel de ruido[1].
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  • Es importante limitar el desplazamiento de los estudiantes entre los ambientes escolares.
  • En el caso de los grados o niveles inferiores (preprimaria) las actividades que se planifican demandan más actividad física por lo que es necesario fomentar comportamientos de higiene a través del juego.
  • La distribución del mobiliario puede organizarse con estaciones de actividades separadas y desinfectar constantemente los materiales que se utilizan.

Uso de baños[editar | editar código]

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En los baños se deben extremar las medidas de higiene, así como organizar y registrar su uso.

Es necesario:

  • Recordar a los estudiantes que, durante el uso del baño o sanitario, deben usar la mascarilla y respetar las normas de acceso.
  • Los estudiantes no pueden permanecer en el pasillo o en el interior del baño o sanitario mientras no sea necesario.
  • Refuerce buenos hábitos de higiene para su uso: lavarse las manos (al menos por 20 segundos frotándolas vigorosamente), tirar la basura adentro del basurero sin tocarlo y echar agua.
  • Establecer con el resto de docentes un horario para el uso de los baños con los estudiantes estableciendo una estrategia para su uso por cada una de las «burbujas». Sea flexible en caso sea una emergencia.
  • Limitar el tiempo de uso de los baños o sanitarios.
  • Considere el aforo del baño o sanitario al considerar el número de estudiantes al que autoriza su uso.
  • Cuando se termina de utilizar el baño o sanitario, se debe limpiar y desinfectar la palanca del inodoro y los picaportes o aldabas de las puertas. Puede utilizar alcohol para el efecto.
  • No se permite el uso de los sanitarios por personal ajeno al centro educativo.

Actividades deportivas[editar | editar código]

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Las actividades deportivas no están recomendadas en lugares cerrados o con poca ventilación. Para el desarrollo de las actividades deportivas en estos espacios, se debe contemplar la limitación del aforo de personas, respetar la distancia física de 2.5 metros, la limpieza y desinfección antes y después de cada grupo de estudiantes, así como maximizar la ventilación.

En función del tipo de deporte que realice el alumnado, se pueden establecer tres tipos de riesgos de contagios:

  • Riesgo bajo: ciclismo, gimnasia, natación, patinaje, tenis, ping-pong, atletismo, ajedrez, pesas, boliche, triatlón y tiro con arco.
  • Riesgo medio: fútbol, voleibol y béisbol.
  • Riesgo alto: baloncesto, boxeo, artes marciales y aquellos deportes en los que exista algún tipo de contacto físico directo.

Tomar en cuenta que mayor será el riesgo de propagación de COVID-19 cuando:

  • mayor sea la cantidad de personas con las que interactúe un estudiante o un entrenador,
  • más estrecha y prolongada sea la interacción física,
  • cuantos más jugadores se compartan entre los equipos.

Formas en las que aumenta el riesgo de propagación de COVID-19 en entornos deportivos:

  • Riesgo bajo: prácticas o entrenamiento de habilidades deportivas en casa, a solas o con familiares.
  • Riesgo alto: práctica, entrenamiento o competencia dentro del equipo.
  • Riesgo muy alto: competencias entre equipos de la misma área geográfica local.
  • Riesgo elevado y no recomendable: competencias entre equipos de diferentes áreas geográficas.

Si los centros educativos no pueden adoptar medidas de seguridad durante las competencias deportivas, no es posible llevarlas a cabo.

El uso de mascarilla durante el ejercicio depende del estado físico de la persona y la capacidad para tolerar una mascarilla. Si alguien presenta síntomas como vértigo, mareo o falta de aire mientras se ejercita con la mascarilla puesta, debe inmediatamente parar el ejercicio y quitarse la mascarilla manteniendo la distancia física. Actualmente existen mascarillas especiales para deportes.

La información actual establece el retiro temporal de la mascarilla mientras se hace ejercicio si se maneja de forma adecuada la limpieza y desinfección del área y equipo, el distanciamiento físico y la ventilación.

Recomendaciones sobre el uso de mascarillas[editar | editar código]

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El uso de mascarilla limita la propagación de determinadas enfermedades respiratorias, en particular la COVID-19. Sirven también para proteger a las personas sanas, cuando estas las emplean al entrar en contacto con una persona infectada o si una persona infectada la utiliza para no contagiar a otros.

  • Las mascarillas deben ajustarse perfectamente tanto por debajo de la barbilla como en el puente de la nariz, por lo que no se debe dejar ningún espacio por el que pueda entrar el aire.
  • Las mascarillas están fabricadas con tejidos transpirables, lo que ayuda a que no se acumule la humedad en la entrada de las vías respiratorias. Estas pueden ser de tela.
  • Las numerosas capas de la mascarilla pueden hacer de barrera para evitar el virus de forma eficaz. Se recomienda el uso de mascarillas con dos o más capas[2].
  • Las mascarillas deportivas suelen incorporar una o dos válvulas que facilitan la entrada y la salida de aire y a su vez ayudan a reducir la humedad. Sin embargo, la utilización de válvulas en mascarillas no es aconsejable por la OMS, ya que brinda protección para el usuario, pero no para la propagación a otros individuos. Si se utilizan se recomienda que solo mientras se realiza ejercicio y se mantenga distanciamiento físico de al menos 2.5 metros.
  • Las mascarillas reutilizables son fáciles de lavar y pueden usarse varias veces.
  • Las mascarillas son de uso personal y no deben compartirse. Hay que cambiarla si se humedece o está visiblemente sucia.
  • Antes de colocarse la mascarilla es necesario lavarse las manos.
  • Para retirar la mascarilla evite tocarla por el frente y no se toque los ojos ni la boca. Lávese las manos inmediatamente.
  • Es posible almacenar la mascarilla temporalmente para utilizarla más tarde. Puede guardarse en una bolsa seca y transpirable (bolsa de papel) para mantenerla limpia entre usos. Cuando reutilice su mascarilla, mantenga el mismo lado hacia afuera.
  • Si la mascarilla de tela está mojada o sucia por el sudor, la saliva u otros líquidos o sustancias, guárdela en una bolsa de plástico. Lávela lo antes posible para evitar que se enmohezca o deséchela[3].
  • Los niños con necesidades educativas especiales asociadas o no a discapacidad pueden enfrentar barreras y limitaciones ante el uso de mascarilla. El uso de mascarilla en estudiantes con discapacidades u otras condiciones de salud específicas, no debe ser obligatorio y debe ser evaluado caso por caso por el director en coordinación con los padres o responsables y en el caso de que aplique, el especialista que lo atiende para analizar alternativas. Los estudiantes con graves deficiencias cognitivas o respiratorias con dificultades para tolerar una mascarilla, no deberían estar obligados a utilizarlas.
  • Los estudiantes con problemas auditivos pueden presentar barreras al perder oportunidades de aprendizaje y desafíos adicionales debido al uso de mascarilla, tanto por ellos como en los adultos debido a la señal de voz degradada que se deriva del uso de mascarillas, la eliminación de la lectura de labios, las expresiones del hablante y distanciamiento físico.
  • Existen mascarillas adaptadas para permitir la lectura de labios (por ejemplo, mascarillas transparentes) o el uso de protectores faciales que se pueden explorar como una alternativa a las mascarillas de tela[4] .
  • Hay que tomar en cuenta que el protector facial es una barrera física incompleta y no proporciona las capas de filtración de una mascarilla. En caso de utilizarlo, este debe cubrir todo el rostro, envolverse alrededor de los lados del rostro y extenderse por debajo de la barbilla. Al utilizarlo será necesario maximizar el distanciamiento físico, ventilación y lavado de manos frecuente.
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Alimentación escolar[editar | editar código]

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En el caso que aplique:

  • Al comer, los estudiantes deben retirarse la mascarilla y guardarla en una bolsa de papel designada para el efecto.
  • Los estudiantes no deben pararse o acercarse a otros compañeros durante el consumo de alimentos.
  • Supervisar que los estudiantes limpien las superficies de su escritorio y laven sus manos con agua y jabón o alcohol en gel (concentrado al 60 %) previo y después de que ingieran la alimentación.
  • Luego de ingerir los alimentos los estudiantes deben colocarse correctamente la mascarilla.
  • Se debe evitar que los estudiantes ingieran alimentos sentados de frente unos con otros.
Recuerde que las actividades en el exterior son siempre preferibles, pues a mayor ventilación, menor es el riesgo de contagio.

Salida del centro educativo[editar | editar código]

  • A partir del plan de ingreso y egreso establecido por el Comité Escolar de Gestión de Riesgo, el docente debe acompañar a los estudiantes a la salida cumpliendo con el horario establecido.
  • Dejar limpia y desinfectada el aula y el mobiliario, en caso de que los centros educativos compartan infraestructura y mobiliario con otras jornadas.
  • El basurero del aula debe dejarlo sin basura.
  • El docente debe retirarse del centro educativo hasta que todos sus estudiantes se hayan retirado del mismo.
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Notas[editar | editar código]

  1. Yale School of Public Safe. (2020). COVID-19 Safety Guidelines for Specific School Spaces [Directrices de seguridad COVID-19 para espacios escolares específicos]. https://publichealth.yale.edu/research_practice/interdepartmental/covid/schools/spaces/
  2. National Center for Immunization and Respiratory Diseases (NCIRD), Division of Viral Diseases. (29 de octubre de 2020). How to select, wear and clean your mask [Cómo seleccionar, usar y limpiar tu mascarilla]. Centers for Disease Control and Prevention. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/about-face-coverings.html.
  3. National Center for Immunization and Respiratory Diseases (NCIRD), Division of Viral Diseases. (28 de octubre de 2020). How to store and wash masks [Cómo almacenar y lavar las mascarillas] Centers for Disease Control and Prevention.
  4. Naciones Unidas (2020). Las máscaras transparentes facilitan la comunicación para personas con problemas de audición. https://www.un.org/en/coronavirus/transparent-masks-aid-communication-hard-hearing

Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.

Conjunto de acciones (formas de actuar o de resolver tareas), con un orden, plan o pasos, para conseguir un determinado fin o meta. Se trata de saber hacer cosas, aplicar o actuar de manera ordenada para solucionar problemas, satisfacer propósitos o conseguir objetivos. Forman los contenidos procedimentales.

Es un documento funcional, generalmente breve, que sirve para comunicarse por escrito en situaciones de la vida cotidiana.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.