Una clave para el éxito en el aprendizaje de cómo aprender es la adquisición de un amplio repertorio de estrategias explícitas y conocimientos sobre cómo utilizarlas eficazmente

De CNB
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Busca en cnbGuatemala con Google

Cuando las estrategias se enseñan de forma explícita con información sobre por qué, cuándo y cómo, es mejor utilizarlas, ayudan a los estudiantes a ser mejores aprendices y solucionadores de los problemas.

Lo que muestra la investigación[editar | editar código]

Una gran parte de nuestro conocimiento consiste en estrategias sobre cómo hacer las cosas. Esto se aplica a todos los ámbitos del conocimiento, desde el aprendizaje de operaciones matemáticas, el aprendizaje de como cocinar, o sobre el propio aprendizaje, es decir, aprender a aprender. En la actualidad reconocemos que una parte fundamental de la enseñanza consiste en enseñar estrategias. La investigación ha demostrado que los estudiantes que disponen de un amplio repertorio de estrategias y saben utilizarlo eficazmente en diferentes situaciones de aprendizaje obtienen mejores resultados que los que no lo tienen (Dignath & Büttner, 2008; Hattie, 2013).

Resulta útil distinguir entre las estrategias de aprendizaje de dominio específico y de dominio general. Las primeras nos ayudan a aprender en áreas temáticas específicas, como matemáticas, arte o comprensión lectora. Una gran parte de la enseñanza de las matemáticas, por ejemplo, consiste en enseñar procedimientos o estrategias sobre cómo manejar los números y resolver problemas. En cambio, las estrategias de aprendizaje de dominio general nos ayudan a aprender en la mayoría de las materias. Entre ellas se incluyen no sólo estrategias como la práctica espaciada, el autocuestionamiento y la realización de pruebas, sino también estrategias cognitivas y metacognitivas como la activación de los conocimientos previos, la autoexplicación y la supervisión de la comprensión, así como estrategias para el manejo de la motivación y la emoción.

Aunque los docentes enseñan estrategias todo el tiempo, suelen hacerlo de forma implícita, en el contexto de una lección, sin dejar claro a los estudiantes que les están enseñando simultáneamente una estrategia de aprendizaje. Cuando se enseña una estrategia de forma implícita, puede que la estrategia ayude al estudiante a realizar la tarea propuesta, pero el estudiante no se da cuenta de que el maestro ha utilizado una estrategia específica. Esto hace que sea poco probable que el estudiante se vea impulsado a transferirla a otras situaciones en las que su uso podría ser apropiado.

La enseñanza explícita de estrategias se produce cuando el profesor la describe utilizando la palabra "estrategia" o proporcionando un nombre para esta, describiéndola en detalle. Para que se considere enseñanza explícita de estrategias, la intención del docente de enseñar una estrategia debe ser clara, para que los estudiantes entiendan que pueden utilizarla en esta como en otras lecciones. Cuando los maestros enseñan estrategias de forma explícita -con información sobre por qué, cuándo y cómo es mejor utilizarlas- añaden al repertorio de estrategias que los estudiantes pueden utilizar en nuevas situaciones, ayudándoles así a ser mejores aprendices y solucionadores de problemas.

Qué pueden hacer los profesores[editar | editar código]

Piense en los tipos de estrategias de aprendizaje que sus estudiantes necesitan conocer y enséñelas de forma explícita. Utilice la palabra "estrategia" o proporcione un nombre para la estrategia, ya que esto ayuda a los estudiantes a prestar atención a los detalles, a recordarla y, por tanto, a ser más susceptibles a utilizarla en otras situaciones en el futuro. Compare los dos siguientes ejemplos, que demuestran cómo una estrategia puede enseñarse de forma implícita o explícita.

Enseñanza de estrategias implícitas. "Al leer en busca de significado en las actividades de comprensión lectora, ayuda a pensar en lo que ya se sabe sobre el tema del pasaje".

Enseñanza de estrategias explícitas. "Cuando utilizas la estrategia de "Activar tus conocimientos previos", te preparas para comprobar qué ya sabes que puede estar relacionado con la información del pasaje que estás leyendo. Si activas tus conocimientos previos, puedes decidir mejor si lo que estás leyendo "encaja" con lo que ya sabes, lo que te lleva a pensar de forma crítica sobre la nueva información y a recordarla. Esta es una estrategia que puedes utilizar en muchas tareas de esta asignatura y en otras".

Llamamos la atención sobre dos características de este ejemplo. En primer lugar, la estrategia en la que se centra el docente es bien conocida. Se podría pensar que esto significa que no es importante destacarla explícitamente en una clase. Sin embargo, como hemos señalado anteriormente, muchos estudiantes no utilizan automáticamente muchas estrategias conocidas o no las utilizan tan a menudo como deberían. Por tanto, a estos estudiantes les ayuda la información sobre la estrategia dada por parte del docente.

En segundo lugar, la información adicional proporcionada en la promoción explícita de la estrategia entrega al estudiante una explicación de por qué ésta será útil, y también le indica al estudiante que piense en utilizarla en otras lecciones.

Lecturas recomendadas[editar | editar código]

Dignath, C., & Büttner, G. (2008). Components of fostering self-regulated learning among students. A meta-analysis on intervention studies at primary and secondary school level. Metacognition and Learning, 3, 231–264. http://doi. org/10.1007/s11409-008-9029-x

Hattie, J. (2013). Visible learning. A synthesis of over 800 meta-analyses relating to achievement. Routledge.

Aplicar estrategias para entender y recordar. Implica estar en capacidad de comunicar lo que se ha leído y escuchado.