Regulación emocional

De CNB
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Busca en cnbGuatemala con Google

The printable version is no longer supported and may have rendering errors. Please update your browser bookmarks and please use the default browser print function instead.
Ayude a los estudiantes a regular sus emociones mediante la reevaluación, el desarrollo de competencias y el cambio situacional.

Resultados de la investigación[editar | editar código]

Los estudiantes pueden usar varios métodos para estimular emociones positivas y reducir las emociones negativas. La regulación de emociones negativas permite enfrentar situaciones estresantes[1]. Las emociones pueden ser reguladas cambiando directamente sus síntomas (regulación orientada a la emoción) o cambiando sus antecedentes (regulación de evaluación, competencia y orientada a la situación).

La regulación orientada hacia la emoción se orienta directamente a la emoción. La mayoría de los métodos de esta clase dirigen los procesos fisiológicos que son parte de la emoción o la atención dedicada a la emoción. Ejemplos son el uso de técnicas de relajación, drogas o alcohol para reducir la ansiedad. Una variante importante de la regulación orientada a las emociones es la supresión, que consiste en apartar la atención de la emoción y no reconocer la emoción, negándole la conciencia.

La regulación orientada a la evaluación (o reevaluación) consiste en cambiar las evaluaciones que inducen la emoción. Como se describe en el Principio 5, el desarrollo de la confianza en sí mismo (es decir, las evaluaciones de la capacidad) y las evaluaciones de los valores de tarea pueden cambiar las emociones de los estudiantes.

La regulación orientada a la competencia implica el desarrollo de las competencias propias, promoviendo así las emociones positivas que resultan de la acción exitosa y la reducción de las emociones negativas. Por ejemplo, los estudiantes pueden mejorar, disfrutar del aprendizaje y reducir su ansiedad aumentando sus competencias para aprender y para tener éxito en exámenes académicos.

La regulación orientada a la situación implica la selección o el cambio de ambientes de maneras que modifiquen las emociones. Por ejemplo, las emociones de un estudiante pueden ser positivamente influenciadas seleccionando una escuela que se adapte a sus necesidades o seleccionando tareas de aprendizaje que proporcionen un nivel apropiado de desafío que induzca a disfrutar el aprendizaje y cierta confusión productiva en lugar de ansiedad o aburrimiento. Obviamente, este tipo de regulación puede ser utilizada por los estudiantes sólo en la medida en que se les da la autonomía para contribuir a la configuración de tareas y entornos de aprendizaje.

La regulación exitosa de las emociones presupone habilidades para reconocer las emociones y seleccionar las formas apropiadas de manejarlas. Estas habilidades son parte de la inteligencia emocional, que consiste en habilidades para reconocer, hacer uso y regular las propias emociones y las emociones de otras personas.

En el aula[editar | editar código]

Hay varias maneras en que la regulación emocional puede usarse para ayudar a los estudiantes. En primer lugar, puede diseñar sus lecciones en consecuencia, como se menciona en los Principios 7 a 9. En segundo lugar, puede ayudar a los estudiantes informándoles sobre las estrategias para regular las emociones y practicando habilidades de inteligencia emocional, como habilidades para reconocer las emociones. Los programas de aprendizaje socio-emocional (SEL) pueden utilizarse para practicar estas habilidades. En tercer lugar están los métodos para regular las emociones que se utilizan en la psicoterapia de las emociones.

Al enseñar a los estudiantes sobre las estrategias para regular las emociones, usted debe saber que los cuatro tipos de estrategias descritas anteriormente pueden tener éxito. Sin embargo, la reevaluación, el desarrollo de competencias y el cambio situacional son a menudo los más eficientes. Estas estrategias pueden ser utilizadas antes de que ocurra la emoción, evitando así que los sentimientos negativos se desarrollen. Por el contrario, las estrategias orientadas a la emoción se utilizan cuando los sentimientos negativos ya han sido despertados, lo que implica que puede ser demasiado tarde para evitar que sucedan consecuencias negativas. Además, las técnicas orientadas a la emoción pueden tener efectos secundarios desafortunados. Por ejemplo, la regulación de la ansiedad por los medicamentos puede aliviar momentáneamente la ansiedad excesiva, pero conducir a que los estudiantes se vuelvan adictos a estos fármacos. Al considerar una estrategia específica, siempre se debe reflexionar sobre el equilibrio de beneficios y desventajas.

Cuando un estudiante sufre de emociones negativas excesivas, consultar a un psicoterapeuta puede ayudar a aliviar el problema. Específicamente, la psicoterapia para la ansiedad relacionada a los exámenes está entre las terapias más exitosas disponibles actualmente. Las variantes de la terapia para la ansiedad relacionada a los exámenes apuntan a los síntomas de ansiedad (por ejemplo, entrenamiento de relajación), de la falta de autoestima que causa ansiedad (por ejemplo, terapia cognitiva) o déficit de competencia subyacente (desarrollo de habilidades de conducta, tales como mejorar las estrategias de aprendizaje). Las combinaciones de estos diversos tratamientos han demostrado ser eficaces para muchos estudiantes.

Notas[editar | editar código]

  1. Conocido como coping en inglés. (N. del E.: este texto se modificó para acomodar la falta de una traducción literal al español de dicho término).

Lecturas sugeridas[editar | editar código]

  1. Gross, J. (1998). Antecedent- and response-focused emotion regulation: Divergent consequences for experience, expression, and physiology. Journal of Personality and Social Psychology, 74, 224-237.
  2. Matthews, G., Zeidner, M., & Roberts, R.D. (2002). Emotional intelligence: Science and myth. Cambridge, MA: MIT Press.
  3. Thompson, D., Hughes, M., & Terrell, J. (Eds.). (2009). The handbook of developing emotional and social intelligence: Best practices, case studies, and tools. New York, NY: Pfeiffer.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.