Sesión 18, Segundo Grado – Educación Artística

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Guías metodológicas para el docente de Ciclo Básico/Educación Artística/Segundo Grado/Sesión 18
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Autor Ministerio de Educación de Guatemala
Área Educación Artística
Nivel y/o grado Básico 2do grado
Competencia
Indicador
Saber declarativo
Tipo de licencia Derechos reservados con copia libre
Formato HTML; PDF
Responsable de curación Editor
Última actualización 2020/08/29

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Tiempo sugerido
4 períodos

Introducción[editar | editar código]

La música entre muchas virtudes, tiene el poder de relajarnos, distraernos y desestresarnos. La utilizamos en el tráfico, en un viaje largo, en una reunión, en las fiestas infantiles, campamentos, excursiones, veladas, etc. También está ligada al juego. La música es una excelente acompañante durante toda la vida, incluso en momentos tristes, de enfermedad, de reflexión. Si se utiliza correctamente, puede sacarnos de esa situación y traernos de vuelta a la vida, a la felicidad. Todos tenemos recuerdos de la infancia donde la música reforzó una actividad lúdica: para determinadas acciones cantábamos tal o cual canción. En las rondas casi siempre al final, después de cantar, había que salir corriendo para que no nos atraparan. En resumen, música también es sinónimo de juego, y recordemos que la importancia del juego va más allá de lo que imaginamos, prácticamente podemos aprender cualquier cosa jugando.

Recursos didácticos[editar | editar código]

Inicio[editar | editar código]

todo el grupo

Indique a los estudiantes que simularán una excursión, saldrán del aula y buscarán un espacio abierto dentro de las instalaciones educativas para realizar esta sesión de aprendizaje. Deberán cubrirse los ojos con un pañuelo o venda, colocar el brazo derecho sobre el hombro derecho de cada uno, formando una larga fila para realizar la caminata sonora propuesta por Murray Schafer, de esta forma no será tan fácil saber el destino y refuerzan la conciencia sonora a través de la audición.

Verificación de actividades

Guíe a los estudiantes, dando varias vueltas hasta llegar al destino preparado previamente para la actividad.

Desarrollo[editar | editar código]

todo el grupo

Al llegar al destino preestablecido, todos deberán quitarse las vendas y descansar sentados en un círculo. En el centro de ese círculo encender una fogata mientras comentan la experiencia vivida: ¿qué sonidos escucharon? ¿Sabían exactamente por dónde caminaban? ¿Qué sentían?, ¿miedo a caerse?, ¿ansiedad?, etc. Ya que esté encendida la fogata, tomar una guitarra, ukelele, charango o similar y cantar unas cuantas canciones alegres, alternadas con relatos de miedo y algo de comer.

Después de apagada la fogata, puestos en pie, jugar algunas rondas de la infancia, siempre con un toque juvenil para que los estudiantes no se sientan como niños. Ellos a esta edad se sienten más cómodos si se les trata como adultos, aunque todos sabemos que apenas hace poco tiempo fueron niños.

Indique a los estudiantes que, si ellos conocen alguna canción o juego, los puedan compartir en ese momento dirigiéndolo a sus compañeros.

Verificación de actividades

Solicitar los permisos necesarios para realizar una fogata y asegúrese de observar los estándares de seguridad relacionados al fuego.

Cierre[editar | editar código]

todo el grupo

De vuelta en el aula cantar unas cuantas canciones más, de esas que no terminan nunca, como por ejemplo: “Sal de ahí chiva chivita” donde se llama a alguien y ese alguien llama a alguien más y así sucesivamente, para sacar a la chiva. Otra así es la canción del sapo Ramón, donde practica su violín y siempre alguien viene e interrumpe la lección, se van sumando como en la anterior canción, poniendo a prueba nuestra memoria.

Realice la apreciación en base a la participación y entusiasmo de los estudiantes durante todas las actividades.


Participación en las actividades musicales y lúdicas No
Participa cantando todas las canciones durante la actividad
Participa en todos los juegos propuestos
Aporta ideas, canciones o juegos que conoce