Parte I. La lectura
¿Qué significa leer y escribir?[editar | editar código]
Vivimos inmersos en un mundo de información; constantemente se publican libros, revistas, periódicos y otra variedad de documentos en versiones impresas y electrónicas. Con tanto material disponible, necesitamos saber leer, escribir y utilizar apropiadamente la información. Cuando lo logramos tenemos la oportunidad de aprender más y desarrollarnos mejor como personas y como sociedad.
Según Pérez[1], leer supone “(…) interpretar (…), descifrar un mensaje comprender (…) es una especie de descubrimiento (…) como ir al encuentro de un alimento espiritual (…)”. Por su parte, Charria y González[2] definen la lectura como un proceso complejo, en el cual el lector con su experiencia previa reconstruye el texto. Es un proceso que va más allá de un simple desciframiento de signos; es un acto de comunicación, un encuentro personal entre el lector y el escritor, que propicia un cambio de estados internos del lector. De acuerdo con las autoras antes mencionadas, a través de la lectura se experimentan emociones, se comparten experiencias, se confrontan puntos de vista y, sobre todo, se siente placer estético. Leer es una manera de acercarse al conocimiento y a la información: se conocen lugares, acontecimientos, situaciones, funcionamientos de sistemas y estructuras. La lectura es una oportunidad de conocer y disfrutar el mundo.
Por su parte, Roncal y Montepeque[3] proponen la siguiente definición: “Leer es un proceso interactivo que consiste en captar, extraer, comprender, valorar y utilizar el significado de un texto”. Mientras que para Borrero[4] la lectura es el proceso de construcción del significado a partir de un texto escrito.
Condemarín[5] en sus aportes al Programa de Mejoramiento de la Calidad de las Escuelas Básicas de Chile, indica: “La lectura es, fundamentalmente, el proceso de comprender el significado del lenguaje escrito. Para quienes saben disfrutarla, constituye una experiencia gozosa que ilumina el conocimiento, proporciona sabiduría, permite conectarse con autores y personajes literarios que jamás conocerían personalmente, además de apropiarse de los testimonios dados por variadas personas, en otros tiempos y lugares. Vista así, constituye indudablemente el logro académico más importante en la vida de los estudiantes (…)”.
La lectura es un proceso complejo que se desarrolla por medio de la interacción de otros subprocesos como la atención, la memoria, el lenguaje y la motivación. Los niños inician su aprendizaje de la lectura desde muy temprano con el uso del lenguaje oral y se incrementa cuando los adultos leen a los niños y lo continúan a lo largo de su vida.
¿Por qué es importante que los estudiantes lean?[editar | editar código]
En relación con los beneficios que brinda la lectura al desarrollo de la persona y de la comunidad, podemos mencionar varios aportes, entre ellos destacan los de Condemarín[5], Charria y González[2], y Borrero[4].
a. La lectura es el principal medio para desarrollar el lenguaje. A través de la práctica constante de la lectura, el lector va asimilando y comprendiendo palabras, expresiones, formas gramaticales, ortografía, entre otras muchas, que se van comprendiendo e integrando a sus aprendizajes. Leer con frecuencia permite al lector acumular un vocabulario en constante expansión. De igual manera, cuando los niños leen cuentos desde pequeños, además de enriquecer su vocabulario, aprenden progresivamente la forma de organizar las palabras en el lenguaje escrito. Generalmente, los niños muestran este conocimiento cuando inventan sus propios cuentos. La lectura es la principal fuente de enriquecimiento del lenguaje verbal, pues las palabras y estructuras lingüísticas que los niños y jóvenes interiorizan, son el motor de la competencia lingüística y constituyen la fuente de la cual fluirá su capacidad de expresión y comprensión del mundo.
b. La lectura estimula la imaginación creadora. La oportunidad de leer y adentrarse en los mundos que ofrece la literatura estimula la imaginación creadora de la persona. Al comprender el texto, el lector desarrolla la capacidad de crear sus propias imágenes de los personajes, los escenarios y las acciones que se narran. Todas estas imágenes relacionadas son construidas por el lector sobre la base de sus propias experiencias e interacciones sociales. La imaginación es la habilidad básica para todo proceso creativo, dado que la poesía, el dibujo, la escultura, el diseño y otras artes, se basan en la capacidad para crear imágenes internas. Sin embargo, las investigaciones con niños y adolescentes demuestran que aquellos que dependen únicamente de las imágenes ofrecidas por los medios de comunicación, no desarrollan la imaginación de la misma manera. Cuando los estudiantes tienen acceso a la literatura, tienen la posibilidad de usar el lenguaje de diversas maneras y de relacionar oraciones y palabras cargadas de emoción. De esta manera se crean las bases para que los niños desarrollen la creatividad y se favorece la expresión.
c. La lectura determina procesos de pensamiento. De acuerdo a Condemarín[5], en las culturas orales, la limitación de palabras solo a sonidos, en un contacto interpersonal, determina modos de expresión y procesos de pensamiento específicos. La posibilidad del lenguaje escrito y la retroalimentación al escuchar, hablar y producir textos, implica la modificación de las representaciones, la conciencia y la acción, por lo que se estimulan habilidades de pensamiento superior. Charria y González[2] apuntan que con la lectura se desarrolla el sentido crítico, el cual es posible, gracias a la interacción con diversos materiales de lectura, el lector conoce y analiza la realidad, confronta diversos autores e ideas y opina acerca de ellos de acuerdo con su código ético. Indican, además, que estas habilidades del pensamiento son los elementos básicos de una formación en la cual la reflexión, el análisis, la actitud crítica son los motores que impulsan la construcción de un conocimiento válido y significativo.
d. La lectura expande la memoria. Cuando las personas viven en culturas mayoritariamente orales, cuentan en su haber con una serie de recursos que les permiten retener la información en su memoria de largo plazo y usarla cuando sea necesario. Por ejemplo, la utilización de patrones rítmicos que facilitan recodar las letras de canciones, adivinanzas, fórmulas de juego, poemas, etc., la utilización de proverbios, máximas, refranes, dichos y otras fórmulas lingüísticas que se transmiten de generación en generación, transmisión que se da en situaciones comunicativas que le brindan sentido y permiten atesorar la sabiduría popular. La ampliación de la memoria humana se ha logrado a través del lenguaje escrito, ya que este permite el registro y recuperación de la información. De esta manera se expande la memoria humana, situación que no es posible únicamente con la oralidad. La oralidad apunta tanto a la oralidad primaria como a la secundaria. La primera hace referencia a una cultura totalmente ajena a cualquier conocimiento de escritura manuscrita o impresa. La oralidad secundaria se refiere a una nueva oralidad apoyada por el teléfono, la radio, la televisión y otros dispositivos electrónicos.
e. La lectura estimula las emociones y la afectividad. Los textos narrativos y poéticos, además de otros textos literarios, que muestran las motivaciones y conflictos de la humanidad, enfrentando la adversidad, a la naturaleza y la incertidumbre, permiten que el lector tome conciencia de sus propios esfuerzos y de su realidad. Por medio de estos textos, el lector reflexiona acerca sobre sí mismo, la empatía hacia otros, aprende a valorar las diferencias, solucionar problemas y aprender a explorar opciones para sí mismo y para la sociedad. La lectura ofrece la oportunidad de desarrollar valores, mediante la reflexión constante acerca de estos a partir de los personajes e historias leídas. Los textos literarios estimulan una diversidad de emociones en el mundo interior del lector. En el proceso, al enfrentar las diversas tramas, las escenas y la interacción con la diversidad de personajes, el lector activa sus recuerdos y experiencias, tensiones, conflictos, soluciones, y es posible que encuentre respuestas a sus propias interrogantes afectivas.
f. La lectura desarrolla el sentido crítico. Por medio de la oralidad la persona obtiene información que podrá recordar según la capacidad de retención y recuperación de la memoria humana, mientras que el lenguaje escrito le permite construir sus propios saberes, a partir de una interiorización y selección de información de diferente tipo, y diversos puntos de vista. Un buen lector interactúa con diferentes voces producto de su variada lectura, con diversos personajes; puede modificar sus creencias, prejuicios, opiniones y puntos de vista. Con ello descubre que hay múltiples posibilidades y resoluciones frente a situaciones problemáticas. A través del manejo de sus valores, el lector puede tomar una postura frente al texto y compartir su opinión con argumentos bien fundamentados. La lectura es una herramienta instrumental que favorece el desarrollo de destrezas de pensamiento crítico imprescindible para el ejercicio responsable de la ciudadanía.
g. La lectura estimula la creación de textos. Actualmente ya no se conciben la lectura y la escritura como procesos independientes, sino como procesos interactivos centrados en el significado. Este nuevo enfoque modifica las concepciones tradicionales en las que a la lectura se le concebía como un proceso de decodificación, y a la escritura, como un proceso de codificación. Esta nueva concepción tiene como meta final la construcción del significado, donde ambos procesos en constante relación estimulan la creación de textos y la necesidad de leer más. La diversidad de estudios concluye que la lectura y la escritura están interconectadas, apoyadas e involucradas de manera fundamental con el pensamiento. La producción de diversidad de textos mejora la comprensión de lectura y la lectura conlleva a un mejor desempeño como escritor. En la estimulación de ambos procesos, a través de una experiencia combinada, los estudiantes desarrollan niveles de pensamiento más altos que si se practicaran de manera aislada. La escritura también desarrolla la creatividad, ya que estimula a los niños y jóvenes a expresar su afectividad y su imaginación a través de poemas, cuentos, libretos de dramatizaciones y otros medios de expresión.
h. La lectura determina el desempeño escolar. La lectura es una competencia fundamental para la vida y se hace instrumental en la comunicación, tanto en el ámbito escolar como fuera de él. En el contexto escolar, la comprensión lectora favorece el éxito y la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo y su integración social sin riesgo de exclusión. En los primeros años de vida escolar, la enseñanza del código escrito absorbe un tiempo importante de la enseñanza, los maestros de los primeros grados se esfuerzan para que los estudiantes “descifren” textos. Conforme los estudiantes se convierten en lectores independientes, enriquecen su vocabulario, estructuras gramaticales y aumentan su competencia ortográfica. En la medida en que los estudiantes ascienden de grado, progresivamente la lectura se va convirtiendo en la principal fuente de información de todas a las áreas. El aprendizaje de nueva información escrita dependerá del volumen de lectura y de su procesamiento (activar conocimientos, previos, leer y releer con atención, tomar nota de los detalles relevantes, hacer resúmenes, esquemas u organizadores gráficos del texto, etcétera). Además, la lectura enriquece y estimula intelectualmente al estudiante ya que conforme lee, puede enriquecer los textos con sus propios aportes, anticiparse al contenido, forjar hipótesis, confirmarlas o descartarlas; puede razonar, criticar, inferir, establecer relaciones y elaborar conclusiones.
La lectura en la era digital[editar | editar código]
Los requerimientos sociales y culturales de la escritura se han modificado a través del tiempo. Actualmente, en la era de la informática, leer y escribir son herramientas indispensables para comunicarse e interactuar en un mundo cada vez más globalizado. En esta interacción global, el lector tiene la oportunidad de enriquecer su vocabulario al interactuar con textos de diversos orígenes; además, exige más del lector, pues le requiere manejar procesos cognitivos complejos, ya que al enfrentar una gran cantidad de información, debe poder sintetizarla para evaluarla y juzgar su veracidad y relevancia.
Las personas analfabetas tienen grandes desventajas frente a quienes sí leen, ya que usar la lectura contribuye al desarrollo personal y brinda oportunidades para vivir con calidad. Además, esta cumple un rol importante en el desarrollo social y cultural de los pueblos, forma personas abiertas al mundo, orientadas hacia el futuro, capaces de valorar la planificación y aceptar los principios científicos y tecnológicos que surgen continuamente.
Las personas lectoras son también indagadoras de conocimientos que les permiten mejorar su calidad de vida además de adaptarse a los cambios sociales y culturales. Saber leer abre toda una gama de posibilidades, desde el placer y el entretenimiento hasta la investigación y el trabajo. Ser un lector y escritor competente es una herramienta valiosa para adquirir conocimientos que ayudan a ser competitivo y exitoso en el mundo actual.
Es prioritario para familias, educadores y sociedades lograr que todos sepan leer; para formar lectores esta actividad debe ser permanente y gratificante, realizada con placer, con variedad de oportunidades de lectura que les permita a las personas nutrir sus diversos intereses e indagaciones. En otras palabras, es lograr una “apropiación” del lenguaje escrito, a través de la valoración de su habilidad para leer, escribir, así como, demostrarlo a través de sus actividades y hábitos cotidianos.
Para practicar[editar | editar código]
Recuerde que puede imprimir estas páginas para hacer el ejercicio por su cuenta.
1. Lea nuevamente las definiciones de lectura y, luego, escriba la suya.
2. Explique por qué es importante la lectura para usted.
3. Generalmente se dice que a los niños, niñas y jóvenes no les gusta leer. ¿Qué preguntas les plantearía acerca de este tema a padres y maestros quienes tienen la tarea de motivar la lectura de los estudiantes?
a.
b.
4. Recuerde su experiencia como lector y responda.
a. ¿Se considera un buen lector?
b. ¿Por qué?
c. ¿Con qué libro o libros aprendió a leer?
d. ¿Qué tipo de libros le gustaba leer cuando era pequeño?
e. ¿A quién recuerda como la persona que lo motivaba a leer?
f. ¿Qué hacía para motivarlo a leer?
g. ¿Qué experiencia significativa y placentera recuerda con relación a la lectura?
5. Redacte, en una hoja adicional, su historia como lector. Incluya los aspectos que se indican a continuación.
- a. Describa aquellas acciones o actitudes que lo enamoraron y aquellas que lo desilusionaron de la lectura. Coloque un título ingenioso que represente esta idea.
- b. Describa el libro que más le ha gustado y anote una oración en la que explique por qué le gustó.
- c. Explique qué le gustaría cambiar en su historia como lector. Reflexione acerca de los momentos negativos de su relación con la lectura y exponga qué haría como docente para transformar este aspecto.
- d. Como parte final de su historia, proyecte qué le gustaría hacer para seguirse formando como lector.
6. Reúnase con dos o tres compañeros y discutan las siguientes afirmaciones. Escriban un párrafo con los argumentos que sustenten las ideas presentadas.
- a. La lectura es una competencia fundamental para la vida y se hace instrumental en la comunicación, tanto en el ámbito escolar como fuera de él.
- b. Un buen lector tiene mayor capacidad para comprender los contenidos de los textos.
- c. Un lector poco experimentado tiene dificultad para establecer relaciones entre los conceptos y las ideas de diferentes textos.
- d. La lectura es una herramienta instrumental que favorece el desarrollo de destrezas de pensamiento crítico imprescindible para el ejercicio responsable de la ciudadanía.
- e. La lectura en la era digital requiere nuevas destrezas por parte del lector.
7. Complete el siguiente cuadro comparativo entre la forma como aprendió y desarrolló su lectura, y la forma cómo se enseña actualmente. Incluya las ventajas y retos que esto representa para los docentes y estudiantes.
¿Cómo aprendí a leer y a escribir? | ¿Cómo se enseña actualmente a leer y a escribir? |
---|---|
Etapas en el aprendizaje de la lectoescritura[editar | editar código]
El aprendizaje de la lectoescritura incluye tres etapas diferentes: emergente, inicial y de desarrollo. Se inicia desde muy temprano, primero con el lenguaje oral y se va incrementando conforme los niños son expuestos a diferentes experiencias de lectoescritura en contextos escolares y no escolares. La lectura se adquiere mediante el dominio de los sonidos, letras y vocabulario, para lograr fluidez y comprensión lectora. Posteriormente, se avanza a la lectura silenciosa, se incrementa el vocabulario y se fortalecen las destrezas de comprensión.
Para favorecer el aprendizaje de la lectoescritura es importante que los adultos les lean a los niños desde los primeros años de vida, y les den la oportunidad de jugar con materiales escritos y hacer trazos con diferentes materiales y superficies. Luego, es importante implementar metodologías y estrategias específicas para cada etapa del proceso, para lograr que todos se conviertan en lectores y escritores independientes; además que utilicen la lectura para aprender y recrearse.
A continuación se explicarán brevemente cada una de las etapas; una exposición más amplia se encuentra en los capítulos siguientes.
Lectoescritura emergente[editar | editar código]
La lectoescritura emergente se refiere al proceso inicial o preparatorio para la adquisición de la lectoescritura. Se llama así porque es cuando emergen o surgen la lectura y la escritura. Esta se inicia al nacer y en ella se pueden lograr aprendizajes que preceden y desarrollan la lectoescritura.
En esta etapa se busca que los niños desarrollen su lenguaje oral y amplíen su vocabulario, que se familiaricen con materiales impresos, que conozcan las convenciones de la escritura (lectura de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo), que comprendan que las palabras sirven para nombrar objetos y que los sonidos se relacionan con las letras impresas, que las historias tienen un inicio y un final, que usen estrategias para entender, recordar y comunicar lo que se lee o lo que escuchan y que desarrollen las destrezas visuales, auditivas y motrices necesarias para la lectoescritura.
La lectura emergente es importante, ya que forma las bases para el aprendizaje futuro del código escrito, que es uno de los elementos primordiales para el éxito escolar y en diferentes ámbitos de la vida. Este planteamiento permite establecer que no hay un momento preciso en el cual se aprende a leer y a escribir, sino que este aprendizaje es un proceso que va construyéndose en la medida en que cada niño o niña logra el desarrollo cognitivo necesario.
Aprendizaje de la lectoescritura inicial[editar | editar código]
La lectoescritura inicial se refiere al proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectoescritura. Para aprender a leer, es necesario que el maestro enseñe la lectoescritura directamente y brinde a los estudiantes la oportunidad de leer a diario. Cuando se enseña a leer y a escribir, es importante desarrollar los siguientes aspectos:
Conciencia fonológica
Es la habilidad para identificar y manipular sonidos en el lenguaje oral. Cuando los estudiantes logran dominar esta habilidad, tienen la capacidad de identificar sonidos y pueden comprender que las palabras están formadas por sonidos y que estos se pueden representar con letras y palabras.
Conocimiento del principio alfabético
Se produce cuando los estudiantes son capaces de identificar la relación entre sonidos (fonemas) y letras (grafías), y luego recordar patrones y secuencias que representan el lenguaje oral de forma escrita (ortografía)[7], lo cual es necesario para aprender a leer y escribir.
Fluidez
Se refiere a “leer con velocidad, precisión y expresión adecuada sin atención consciente, realizar múltiples tareas de lectura (por ejemplo, el reconocimiento de palabras y comprensión), al mismo tiempo”[8]. Es la capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.
Vocabulario
Una persona con un vocabulario bien desarrollado tiene “la capacidad de producir una palabra específica para un significado o la habilidad de comprender palabras”[9]. Para desarrollar esta capacidad, los niños y las niñas necesitan ampliar sus conocimientos de las palabras escritas y habladas, lo que estas significan y cómo se usan.
Manejo de estrategias de comprensión del texto La comprensión lectora resulta de aplicar estrategias para entender y recordar. Implica estar en capacidad de comunicar lo que se ha leído y escuchado. Comprender es un proceso activo y constructivo que permite encontrar significado a lo que se oye o se lee. Antes de la comprensión lectora, está la comprensión oral. La comprensión de lectura transforma a los estudiantes en lectores activos.
Para lograr la interacción de los niños y las niñas con el texto, es fundamental que reconozcan cuándo comprenden o no un texto (monitoreo de la comprensión), de esta manera podrán saber cuándo utilizar una estrategia de comprensión para entender mejor el texto. Las estrategias de comprensión se aplican en tres momentos: antes, durante y después de la lectura.
Escritura
La escritura se refiere a dos aspectos; por una parte a realizar el trazo de las letras que corresponden a los sonidos y por otra, a producir textos breves (primero oraciones y luego párrafos) para expresar sus ideas.
Desarrollo de habilidades de lectoescritura[editar | editar código]
Es la etapa posterior al aprendizaje de la lectoescritura y se da cuando ya se han alcanzado las destrezas de la lectoescritura inicial. Durante esta etapa, es necesario que el docente aplique estrategias que permitan que el estudiante siga desarrollando la lectura, especialmente ampliando el vocabulario, la comprensión de lectura, perfeccionando la fluidez e incrementando la velocidad lectora. En esta fase se desarrolla la lectura y la escritura para aprender sobre otras áreas curriculares o sobre el mundo, en general.
Las habilidades de lectura que el docente debe desarrollar en los estudiantes incluyen:
- Ampliación del vocabulario
- Aplicación consciente de estrategias de comprensión de lectura
- Generación de hipótesis a partir de sus conocimientos previos y verificación durante la lectura
- Análisis y evaluación de lo que ha leído, y uso de la lectura para aprender
- Utilización de la lectura para recrearse mediante el disfrute de narraciones, poemas y otro tipo de texto
- Lectura en voz alta y con fluidez de textos variados
- Lectura silenciosa con velocidad y comprensión apropiada a su nivel escolar
Por otra parte, en relación con la producción escrita, las habilidades que se deben desarrollar en los estudiantes incluyen lo que Carl Bereiter[10] indica:
- Fluidez en la producción del lenguaje escrito
- Fluidez en la generación de ideas
- Uso de las convenciones de la escritura (gramática y ortografía)
- Habilidad para tomar en cuenta al lector
- Apreciación y discriminación literaria (diferenciar entre tipos de texto)
- Uso del pensamiento reflexivo para producir sus textos
La meta: lectores y escritores independientes o autónomos[editar | editar código]
Según Condemarín<ref name="condemarín2001">, la lectura recreativa es “voluntaria o independiente, en la cual los materiales escogidos por el lector son leídos durante una cantidad de tiempo igualmente voluntaria y a un ritmo personal”. Así, un lector independiente o autónomo no necesita ser obligado para leer, porque lee por iniciativa propia y crea sus propias oportunidades para leer y usar la lectura para seguirse formando y por el disfrute de hacerlo. Un lector independiente es capaz de elegir libremente qué leer, según sus intereses. Un escritor independiente, por su lado, escoge voluntariamente sus temas de escritura y busca oportunidades para dar a conocer sus escritos.
El desafío de los maestros en nuestro sistema es contribuir a que los estudiantes sean lectores y escritores autónomos, capaces de emocionarse por la belleza de un libro o de tener un criterio frente al contenido del material que leen, así como de disfrutar al comunicarse por escrito, usando los recursos de que disponen.
Para practicar[editar | editar código]
1. Complete el organizador gráfico con una definición breve de cada etapa.
Lectura y escritura emergente | → | Lectura y escritura inicial | → | Desarrollo de la lectoescritura |
---|---|---|---|---|
2. Observe a tres niños o niñas entre 1 y 6 años de edad e identifique las actividades que les ayudarán a aprender a leer y a escribir.
Edad | Actividad | Cómo le ayudará |
---|---|---|
De 1 a 2 años | ||
De 3 a 4 años | ||
De 5 a 6 años |
Observe una clase o entreviste a un docente de primero primaria. Pídale que le explique y dé ejemplos de las actividades que realiza para enseñar a leer y a escribir. Luego, identifique cuáles de las actividades que realiza el docente se relacionan con el desarrollo de los siguientes aspectos:
Actividades | ||
---|---|---|
1 | Conciencia fonológica | |
2 | Conocimiento del principio alfabético | |
3 | Fluidez | |
4 | Vocabulario | |
5 | Comprensión | |
6 | Escritura |
3. Comente con un compañero o compañera por qué es importante desarrollar la lectura para aprender.
4. Explique qué puede hacer un docente para formar lectores y escritores independientes.
El cerebro y la lectoescritura[editar | editar código]
El estudio del cerebro ocupa un lugar importante en educación, especialmente en el abordaje de la lectoescritura. Para un maestro es muy valioso conocer acerca del cerebro y su relación con la lectoescritura, porque de esta manera podrá orientar mejor su aprendizaje y apoyar a quienes presentan alguna dificultad durante este proceso; además, podrá comprender cómo la lectoescritura estimula el desarrollo cognitivo de los estudiantes.
Esmeralda Matute, doctora en neuropsicología y neurolingüística y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel II) de la Academia Mexicana de las Ciencias, indica que estudios realizados muestran diferencias entre las capacidades cognitivas y la organización cerebral entre la población analfabeta y los adultos que saben leer y escribir. Con base en sus estudios, ella afirma que “el aprendizaje de la lectura afecta la organización cerebral y el desarrollo cognoscitivo.”
La lectura es aprendida, no es espontánea; en el aprendizaje de la lectura el estudio del cerebro ha proporcionado información útil. Por ejemplo, en la medida en que las palabras tienen significados diferentes según su escritura o pronunciación, se requiere que el cerebro trabaje de forma diferente. La lectura requiere de la interacción de varias partes del cerebro que, al interrelacionarse, forman un circuito cerebral.
Anatomía del cerebro y la lectura[editar | editar código]
Antes de continuar con el tema es importante explorar un poco la anatomía del cerebro. El cerebro se compone de dos partes más o menos simétricas a las que se les llama hemisferio derecho e izquierdo, cada una con funciones distintas; estas se comunican e intercambian información a través de un denso haz de fibras nerviosas llamado cuerpo calloso. La figura 3 muestra los elementos mencionados.
Notas[editar | editar código]
- ↑ (1988)
- ↑ 2,0 2,1 2,2 Charria, M. E. y A. González. (1993). El placer de leer en un programa de lectura. Colección La escuela y formación de lectores autónomos. (Segunda ed.) Bogotá, Colombia: Procultura - CERLALC.
- ↑ (2011)
- ↑ 4,0 4,1 Borrero, L. (2008). Enseñando a leer: teoría, práctica e intervención. Bogotá: Grupo Editorial Norma.
- ↑ 5,0 5,1 5,2 Condemarín, M. (2001). El poder de leer. Chile: División de Educación General. Ministerio de Educación de la República de Chile.
- ↑ Los niños deben aprender a leer en primero primaria y afianzar el aprendizaje durante segundo y tercero.
- ↑ Vaughn, S. &.-T. (2004). Research Based Methods of Reading Instruction, Grades K-3. Virginia, Estados Unidos: Association for Supervision and Curriculum Development.
- ↑ Division of Research and Policy, 2002
- ↑ Thompson (2004)
- ↑ Bereiter, C. (1980)
Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.
Se entiende como el “conjunto de normas que regulan la correcta escritura de una lengua”.(Asociación de Academias de la Lengua Española, ASALE. (2010). Ortografía de la lengua española. España: Espasa).
Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.
Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes
Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.
En sentido descriptivo, el estado legal que garantiza la pertenencia a una comunidad política o nación. Como tal, garantiza un conjunto de derechos y deberes para los miembros reconocidos como ciudadanos. Además, en sentido normativo, que es el que más importa educativamente, la ciudadanía implica la condición de participar activamente en los asuntos públicos, de modo autónomo y asumiendo las responsabilidades que le correspondan. Un ciudadano es alguien que pertenece plenamente a su comunidad, que tiene en virtud de ello ciertos derechos y los correspondientes deberes, y que participa activamente en la vida pública. Estatus legal que otorga un conjunto de derechos y deberes, pertenencia a una comunidad con una identidad propia y capacidad para participar son, pues, tres caracteres que definen una concepción actual de “ciudadanía”.
Incitación o excitación para iniciar o para avivar una actividad.
Aplicar estrategias para entender y recordar. Implica estar en capacidad de comunicar lo que se ha leído y escuchado.
Es un documento funcional, generalmente breve, que sirve para comunicarse por escrito en situaciones de la vida cotidiana.
Sacar una consecuencia o deducir algo de otra cosa.
Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.
(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.
(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.
Perteneciente o relativo al conocimiento. La dimensión cognitiva está formada por conceptos como construcciones o imágenes, que representan la realidad mediante clases o categorías. Está formada igualmente por un conjunto de procesos (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento). A nivel más abstracto, también los principios, que relacionan o ligan determinados hechos o conceptos de un modo determinado.
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.
Es la habilidad para identificar y manipular sonidos en el lenguaje oral. Cuando los estudiantes logran dominar esta habilidad, tienen la capacidad de identificar sonidos y pueden comprender que las palabras están formadas por sonidos y que estos se pueden representar con letras y palabras.
Se produce cuando los estudiantes son capaces de identificar la relación entre sonidos (fonemas) y letras (grafías), y luego recordar patrones y secuencias que representan el lenguaje oral de forma escrita (ortografía), lo cual es necesario para aprender a leer y escribir.
Modo de escribir o representar los sonidos, y, en especial, empleo de tal letra o tal signo gráfico para representar un sonido dado.
Capacidad de producir una palabra específica para un significado o la habilidad de comprender palabras.
(En fonología) Destrezas fonológica que consiste en distinguir los distintos “sonidos” o fonemas.