Tejamanil
Barranca de Gálvez es una aldea de San Marcos. Antes, fue un caserío. Allí usaban mucho la madera tejamanil. La utilizaban para la construcción de casas. En el lugar hay casas recubiertas de tejamanil. Este material se elabora de árboles de pino. De allí se sacan trozas. Todas muy delgadas. También, rectas. Un día, vi a mi papá. Estaba parado cerca de un árbol de tejamanil. Ese día recordé cuando vi a mi papá fabricando tejamanil. Ese día, me acerqué. Él me vio. Yo quería ver su trabajo. Él me dijo: -Mirá hijo, ves este material. Intentá meterle una uña. Yo lo probé, pero no pude. Luego, me dijo: No se puede verdad... Es fuerte, pero se deja moldear. Así debe ser tu espíritu. Debe ser fuerte como este tronco. También debe ser moldeable.
Mi papá siguió trabajando. Usaba un machete especial. Lo usaba para cortar las tablillas de tejamanil. Luego, dijo: Mira, queda recta y fuerte...
Después, afirmó: Así deben ser tus valores. Debés mantenerte fuerte ante la vida... Sobreponerte ante los problemas. Al rato, sonrío. Me agitó el pelo de la cabeza. Siguió trabajando y me dejó allí pensando... Vaya, debo ser como tejamanil... Nunca olvidaré los consejos de mi papá.
San Marcos