Revisar y corregir errores
Hallazgos de investigación[editar | editar código]
Serie Aprender del Error - ciclo Básico |
Los errores son una oportunidad positiva para la enseñanza, si se reconocen como tales. Pero si no son reconocidos, los errores agravan una enseñanza defectuosa. Los preceptores tienen más tiempo que los maestros de las escuelas para observar cuidadosamente los errores. Pero ellos puede que no sean tan buenos realmente para reconocerlos.
Los preceptores también tienen más tiempo que los maestros para intervenir de manera que alienten la autocorreción. La autocorrección es ampliamente reconocida como un importante paso hacia el desarrollo metacognitivo (entendido como el cómo aprender) y al auto estudio.
Es menos probable que los preceptores sean expertos en la materia que los maestros. Por consecuencia, los preceptores se benefician del acceso de alguna versión maestra de corrección o de un modelo perfecto. De otra manera ellos podrían reforzar sus errores (ver folleto 1 de esta serie.[1]
Aplicaciones prácticas[editar | editar código]
- Observar la actuación del alumno de cerca. Sí los errores no han sido vistos y corregidos, mucho del aprendizaje será erróneo. Algunos errores puede que sean sólo descuido. Pero muchos reflejarán una falta de entendimiento.
- Revisar errores. Cuando vea un error, trate de intervenir positivamente. Evite decir sólo ¡no! Primero, sugiera a su alumno que usted piensa que puede ser que éste haya cometido un error. Aliéntelos a buscar en dónde. Si no puede encontrar dónde, déle una pista para que sepa dónde localizar el error.
- Promueva la autocorreción. Cuando lo hayan encontrado, hable con ellos de la naturaleza del error. ¿En qué manera se equivocó? ¿Por qué? ¿Cómo se puede corregir? Mediante esta discusión, usted le dá al alumno la oportunidad de ellos mismos corregir el error (autocorrección). Esto es mucho mejor para su aprendizaje y para su autoestima.
- Proceso correctivo. Por supuesto, si tratan de autocorregirse pero aún no aciertan, necesitará intervenir más. Si todo lo demás falla, necesitará: demostrar o modelar la respuesta correcta o guiar o incitar al alumno a imitar ésto. Asegúrese que el alumno pueda producir la respuesta correcta sin ayuda.
- Asegure la correcta corrección. Los preceptores no lo saben todo. Así que existe el riesgo de que ellos no se fijen en todos los errores que los alumnos cometen. Aún peor, ellos tal vez insistan que algunas respuestas son incorrectas, cuando realmente son correctas. O puede ser que el alumno tenga algo mal, pero ellos mismos cometan un error al tratar de corregirlo. En esos tipos de enseñanza dónde hay respuestas exactas (por ejemplo, problemas matemáticos), es útil si el tutor tiene una fuente de referencia maestra (como las respuestas correctas en una hoja aparte o al final del libro). Esto podría ser especialmente necesario si entre el preceptor y el alumno no hay mucha diferencia de habilidades en la materia.
Notas[editar | editar código]
- ↑ Topping, K.J.; Ehly, S., eds. 1998. Peer-assisted learning. (Aprendizaje asistido de pares) Mahwah, NJ; London, Lawrence Erlbaum Associates.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes
Las competencias tienen una dimensión metacognitiva. No se limitan a actuar con pertinencia en una situación particular, sino en comprender y tomar conciencia de lo que hace eficaz la acción, un saber reflexivo sobre la acción. De lo contrario no habría propiamente aprendizaje transferible.
Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.