El enojo de Adela y Lupe
Primer día[editar | editar código]
Explore la lectura[editar | editar código]
Antes de leer (20 minutos)
Observando las imágenes conversen sobre la lectura ¿Qué vamos a leer?, ¿Qué es un cuento?, ¿Cómo podemos saber que una lectura es un cuento? ¿De qué creen que se tratará?, ¿Quién lo escribió?, ¿Qué vamos a hacer antes de leerlo?
Activar los conocimientos previos y realizar hipótesis
Con esta actividad los niños y las niñas recordarán elaborarán una hipótesis sobre contenido de la lectura. Se sugiere que sea realizada con orientación directa del maestro o maestra.
Para ello realice lo siguiente:
- Lea las instrucciones explicando detenidamente en que consiste cada una.
- Asegúrese de que los niños y niñas comprendan lo que deben hacer, realizando un ejercicio a manera de ejemplo.
- Permita que realicen la actividad individualmente.
- Cuando la mayoría haya terminado socialice la actividad en plenaria dando participación al azar.
- Realice una lluvia de ideas con la pregunta, ¿Por qué creen que Adela y Lupe están enojadas?
- Indíqueles que al finalizar de leer hará de nuevo la pregunta a ver si lo que dijeron es cierto o sea para comprobar su hipótesis.
Durante la lectura[editar | editar código]
(20 minutos)
Lectura en voz alta y lectura en eco
Se sugiere que esta lectura sea leída por la maestra o maestro mientras los niños y niñas observan las ilustraciones. Realice la práctica de la siguiente manera:
Después de leer[editar | editar código]
(20 minutos)
Conversen sobre la narración realizando las siguientes preguntas:
- ¿Qué les pareció?
- ¿Qué les gustó más?, ¿Qué no les gustó?
- ¿Quién es el personaje principal?
- ¿Quién puede contar con sus palabras lo que pasó en el cuento?
Realice otra práctica de lectura pero esta vez en forma de eco. Esto consiste en leer un párrafo mientras los niños y niñas llevan la lectura para luego leerlo en voz alta pero en coro. Realice un ejemplo previamente. Continúe así hasta terminar la lectura.
Segundo día[editar | editar código]
(20 minutos)
Recuerde la lectura realizando un resumen con la técnica: ¿Qué me gustaría decirles a los personajes?
Para ello realice lo siguiente: Dibuje el siguiente cuadro en el pizarrón. Complételo con las respuestas que los niños y las niñas mencionen.
¿Quiénes son los personajes del cuento? | ¿Qué me gustaría decirles? |
Para pensar y resolver[editar | editar código]
(40 minutos)
Durante esta etapa realice lo siguiente:
Antes de leer[editar | editar código]
Lee el texto y completa las caras de las niñas y niños según lo que se dice.
Ayer fui a jugar al parque. Rosita y Carmen estaban muy alegres jugando con una pelota de colores. Adela y Lupe estaban enojadas. Yo estaba en el centro pensando qué hacer. Luis venía pero se veía muy triste.
¿Por qué crees que Adela y Lupe están enojadas?
El enojo de Adela y Lupe[1] Había una vez dos hermanas que se llamaban Adela y Lupe. Vivían en Purulhá, Alta Verapaz. A Adela le gustaba tener siempre la razón. No le gustaba que pensaran diferente a ella.
Un día, su abuelita, les dijo:
—Hijitas, háganme un favor. Es época de hongos. Vayan al terreno, busquen y traigan unos hongos para la comida. Ustedes ya saben cuáles tienen que traer.
Así lo hicieron. Llegaron al terreno que tenía muchos árboles. Entre sus raíces y troncos crecían hongos de diferentes formas y tamaños. Adela, al ver los más grandes y de hermosos colores, llenó con ellos el canasto.
—Adela; esos no son los que la abuela recoge en el bosque, te has equivocado —dijo Lupe.
Como a Adela le gustaba tener siempre la razón, se enojó y le dijo: —¡Estos son los más bonitos y estos vamos a llevar!
—No Adela —insistió Lupe—, no es bueno que llevemos de esos. —¡Esos son los más bonitos y esos llevaremos a mi abuelita! —repitió Adela y se llevó los hongos de colores.
En el camino de regreso a su casa, no le habló a su hermana.
Al llegar dijo:
—Mirá abuelita, hemos traído los hongos más hermosos. ¡Qué bonitos colores tienen! Lupe quería que trajéramos los más arrugados, y de un solo color. Pero yo le dije que estos se veían mejor.
—Hija mía —dijo la abuelita—, esos arrugados son los que yo siempre he recogido. Te has dejado guiar por las apariencias engañosas y has traído a casa hongos que contienen veneno. Si los comiéramos, enfermaríamos o quizás algo peor...
—Yo se lo dije abuela, pero ella no me hizo caso —aclaró Lupe.
Adela, al escuchar del peligro en que había puesto a su familia reconoció su error.
Aprendió que no debía dejarse guiar por el aspecto de las cosas. También comprendió que no siempre tenía la razón y que debía aceptar cuando estaba equivocada.
La abuelita
Después, Adela habló con su hermana Lupe. Le pidió perdón por no haberla escuchado. Le dijo que de ahora en adelante sería diferente.
La abuelita, que se había dado cuenta de todo, las llamó a las dos, las abrazó y les dijo:
—Me doy cuenta que Lupe advirtió sobre el peligro. Es bueno saber reconocer los hongos adecuados.
Pero es mucho mejor estar dispuestas y dispuestos a reconocer nuestros errores para cambiar y ser mejores cada día.
- ↑ Por Mario Enrique Caxaj
Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.