Reflexiones
La Conferencia Nacional “Innovaciones de Lectura para el Aprendizaje” organizada por el Ministerio de Educación y USAID Leer y Aprender fue una actividad singular, única y repetible de interacción entre docentes, miembros de organizaciones nacionales e internacionales que trabajan por el aprendizaje y disfrute de la lectura. La misma se convirtió en un valioso espacio de divulgación y diálogo entre diferentes actores dedicados a la lectura, que permitió el intercambio de buenas prácticas que pueden ser aplicables en diversos ámbitos.
Al contar con la presentación de más de media centena de buenas prácticas se pudo confirmar que en el país muchos sectores han realizado esfuerzos en pro de la lectura. Sin embargo, la divulgación de las mismas no ha sido muy amplia y la Conferencia se convirtió en el contrapunto necesario para favorecer el diálogo, divulgación y, ojalá, la ampliación de la cobertura de cada una de ellas.
Las buenas prácticas que abordaron la enseñanza, el aprendizaje y el desarrollo de la lectura, incluyendo aquellas en contextos bilingües y las dirigidas a estudiantes con necesidades educativas especiales fueron las más numerosas. Además, abarcaron las prácticas realizadas en todos los niveles educativos, sin embargo, la mayor parte de ellas se centraron en la enseñanza inicial. En las mismas se evidenció la preocupación principal por la metodología para lograr el aprendizaje de la lectura en los estudiantes; algunas de ellas se inclinaron por métodos globales, y otras, por los sintéticos. Se habló, por tanto, del aprendizaje a partir de palabras generadoras, por una parte y del aprendizaje de la conciencia fonológica, por otra.
En cuanto a la enseñanza de la lectura en su etapa inicial las prácticas expuestas en la Conferencia también mostraron el interés de muchos docentes, instituciones y organizaciones por desarrollar materiales creativos y efectivos para apoyar la tarea docente. Un ejemplo de ello es la buena práctica que expuso el método El sol de las palabras; nombre por demás, significativo; vale la pena mencionar que el ponente fue galardonado con el Premio Maestro 100 Puntos, otra buena práctica expuesta durante la Conferencia.
Un aspecto relevante es el idioma elegido para el aprendizaje y enseñanza de la lectura. En las buenas prácticas mostradas se evidenció el interés por abordar el aprendizaje de los niños en su idioma materno; interés que toma mayor relevancia cuando este es un idioma maya.
En las buenas prácticas que abordaron el monitoreo y la evaluación en el avance del aprendizaje de la lectura se plantearon aquellas que fueron usadas para retroalimentar la enseñanza. En cuanto a la evaluación formativa se resaltó el uso de Evaluación Basada en Currículo -EBC- para medir el avance en el desarrollo de la fluidez de los estudiantes; se presentaron tanto los instrumentos y la forma de usarlos como la aplicación que Funcafé y Fundap han realizado. También se abordó la aplicación de las pruebas nacionales y los materiales elaborados a partir de los resultados.
En torno al desarrollo, validación y uso en aula de recursos educativos se expusieron prácticas que presentaron el trabajo de docentes o editoriales en el desarrollo de materiales. Un caso es la labor que una editorial ha realizado al producir loterías, abecedarios y otros recursos para el trabajo en el aula con niños hablantes de un idioma maya. En otras prácticas se explicó el uso de los recursos en el aula y fuera de ella; por ejemplo, la Biblioteca de Calle que al acercar los libros a los lectores en ámbitos públicos contribuyó a despertar o desarrollar el interés por leer. El desarrollo y uso de materiales, según las buenas prácticas presentadas, han sido más promovidos que los procesos de validación. Un aspecto emergente en las buenas prácticas fue el desarrollo, validación y uso de materiales digitales para enseñar o desarrollar algún aspecto de la lectura. Otra buena práctica presentada fue el uso de El tesoro de la lectura que también fue difundido por un diario de circulación nacional y con ello, el diario contribuyó a su amplia difusión, pues llegó a muchas aulas del país y se empleó como recurso de aula.
Las buenas prácticas en la implementación de programas y planes escolares de lectura incluyeron el trabajo realizado por el Ministerio de Educación mediante sus diversas direcciones y establecimientos; además del trabajo realizado por diarios, organizaciones no gubernamentales en apoyo al Programa Nacional de Lectura “Leamos Juntos”. Una de las prácticas presentadas expuso cómo se logró acercar a los niños con los autores; según lo expuesto, Humberto Ak’abal visitó escuelas donde los estudiantes tuvieron la oportunidad singular de escucharlo y conversar con él.
En la promoción de la lectura, y participación de la familia y de la comunidad, las buenas prácticas refirieron el uso de materiales en idiomas mayas y en español para que la familia participara en el desarrollo del gusto o en el aprendizaje de la lectura en los niños. También se expresó como las bibliotecas movibles (ya sea en una caja, en una bolsa o en otro medio) y fijas beneficiaron a los niños en su aprendizaje y resultaron ser un valioso medio de enlace entre la comunidad, la familia, los docentes y los estudiantes.
Los medios de comunicación, como parte de la comunidad, también brindaron un apoyo importante al acercar materiales de lectura para los niños; por ejemplo, un diario publicó los cuentos ganadores del certamen Cuentos en Familia y textos en español e idiomas mayas; otro, publicó varios materiales para usarse como recurso al abordar la comprensión lectora. Las contribuciones de ambos diarios han redundado en la disponibilidad de materiales de lectura para que los niños.
En cada uno de los aspectos mencionados, el docente ha sido considerado como uno de los pilares que fundamentó su éxito; las buenas prácticas presentadas incluyeron, en muchos casos, acciones para formar a los docentes en la metodología, uso de recursos, entre otros. Algunas prácticas se centraron en programas de formación y desarrollo profesional docente; por ejemplo, el Diplomado Universitario en Lectoescritura y Matemáticas o el Programa Letras. Los programas implementados parcial o totalmente en plataformas digitales han empezado a ganar espacio en el ámbito guatemalteco.
Como corolario a estas líneas, muchas de las buenas prácticas presentadas se enmarcaron en el Programa Nacional de Lectura, ya sea en el aprendizaje o en la promoción de la lectura. Muchas de las buenas prácticas fueron parte de las estrategias propuestas en el Programa; por ejemplo, el uso de cuentacuentos o la lectura por líderes. Otros ejemplos han sido las alianzas establecidas en el marco del Programa para la publicación de textos en idiomas mayas y español. También se emplearon las bibliotecas escolares proporcionadas por el Ministerio de Educación como parte del programa en muchas de las buenas prácticas presentadas.
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.
“Método para evaluar sistemáticamente la adquisición de destrezas básicas de lectura, matemática, ortografía y expresión escrita de los estudiantes” (Aldrich, S., & Wright, J. (2001). Curriculum Based Assessment (CBA): Directions and materials. Syracuse City, NY.).
(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.
(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.
Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes
La persona que toma la palabra.
Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.
Aplicar estrategias para entender y recordar. Implica estar en capacidad de comunicar lo que se ha leído y escuchado.