Identifiquemos el acoso
El acoso escolar sucede precisamente en lugares y momentos en los que los niños y niñas creen que no serán descubiertos por los adultos, de manera que identificarlo se convierte en un gran reto para el personal del centro educativo, donde maestras y maestros son clave. A continuación se presenta una serie de recomendaciones:
Hablemos con otros maestros y maestras
Toda la comunidad educativa debe estar unida para enfrentar el acoso escolar. Es importante conocer las opiniones de sus colegas acerca de la situación y manejar una definición en común. El Ministerio de Educación debe, por ley, resguardar la integridad de toda niña, niño, adolescente o joven en los centros educativos; por lo que se implementan estrategias para erradicar el acoso escolar y todo tipo de violencia, entre las que se incluyen la formación docente y un protocolo.
Observemos sistemáticamente
Para poder identificar el acoso escolar es importante estar atento a:
- Ausencias escolares frecuentes de un alumno o quejas de los padres de que no quiere asistir a la escuela.
- Espacios y momentos en los que generalmente hay poca supervisión: pasillos, recreos, baños, clase de deporte.
- Las risas y burlas constantes en contra de determinados alumnos o alumnas.
- Niños o niñas que permanecen solos durante mucho tiempo.
- Paredes, baños, pupitres en los que escriben insultos o apodos.
- Niños o niñas que se quejan constantemente de ser maltratados.
- Robos de objetos de determinados estudiantes.
- Cambios abruptos en el rendimiento escolar.
- Quejas somáticas constantes: dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo cuya causa no está clara. Principalmente domingos en la noche y lunes en la mañana.
Hablemos y escuchemos
Quienes verdaderamente saben qué es lo que está sucediendo en relación al acoso escolar son los mismos niños y niñas. Se trata de una discusión general, no se trata de señalar ni de acusar a nadie. No enfrentemos a niños o niñas que agreden con víctimas al mismo tiempo, pues con esto se expone a los estudiantes que son acosados.
- Romper las cosas de los demás.
- Poner apodos.
- Obligar a que uno haga cosas que no quiere.
- Intimidar o amenazar a las personas.
- Poner mensajes de texto ofensivos.
- Herir los sentimientos de las personas.
- Burlarse de los otros.
- Humillar a los demás. Sacar a los niños o niñas del grupo.
- Inventar rumores de otros.
- Publicar chismes o fotografías en internet.
- Empujar, patear, pellizcar.
- Ignorarlos, hacer como que si no están.
- Escribir cosas feas de las personas.
- Quitarles la comida o prendas.