Puntos cardinales
Una rutina para examinar propuestas y establecer conexiones personales y emocionales con estas. Puede utilizarse para obtener retroalimentación de los y las participantes sobre un tema, un proyecto a realizar o un reto.
- E = Entusiasmo. ¿Qué te entusiasma de esta idea o propuesta? ¿Cuál es su ventaja?
- O= Obstáculo/Preocupación. ¿Qué encuentras como obstáculo o preocupación de esta idea o propuesta? ¿Cuál es su desventaja?
- N = Necesidad de Saber. ¿Qué más necesitas saber o descubrir acerca de esta idea o propuesta? ¿Qué información adicional te ayudaría a evaluar estas ideas o propuestas?
- S = Sugerencias o Postura para Avanzar. ¿Cuál es tu sugerencia, postura u opinión actual con respecto a esta idea o propuesta? ¿Cuál debe ser el siguiente paso para evaluar esta idea o propuesta?
Propósito: ¿Qué tipo de pensamiento fomenta esta rutina?
Esta rutina ayuda a los y las jóvenes a desarrollar una idea o propuesta y eventualmente evaluarla. Además, propicia la autonomía permitiéndoles proponer sus propias estrategias para abordar la propuesta.
Aplicación: ¿Cuándo y dónde puede utilizarse?
Esta rutina funciona bien para explorar varios lados y facetas de una propuesta, idea o reto antes de asumir una posición o expresar una opinión y antes de comenzar a abordarlo o “resolverlo”. En el caso de un reto de Punto Crea, es clave para que los participantes establezcan conexiones con el reto, se planteen si lo comprenden o si requieren tomar algunos pasos previos para comprenderlo y cómo pueden abordarlo. En este sentido, se apropian del proceso, lo que les da un sentido de agencia o autonomía.
Inicio: ¿Cuáles son algunos puntos claves para comenzar a utilizar esta rutina?
Esta rutina, inicialmente se debe modelar con todo el grupo y documentar las respuestas para que todos las puedan ver. Es ideal utilizarla al presentar la situación problemática y las preguntas generadoras. Anotar las ideas en medida que se van planteando les permite ir construyendo sobre las ideas de los demás. Se puede hacer uso de los cuatro cuadrantes de la brújula para registrar las respuestas y así ofrecer una ayuda visual. Es decir, dibujar una brújula en el centro de una pizarra (física o digital) y luego registrar las respuestas correspondientes a la dirección apropiada: E, O, N o S. En general, es más fácil para los y las participantes comenzar con lo que les entusiasma o les es positivo acerca de la idea, propuesta o reto. Después, pasar a los obstáculos o preocupaciones y luego a lo que necesitan saber. Se les puede pedir que escriban su postura o sugerencia para avanzar después de la discusión grupal. Antes de comenzar a hacer los Puntos cardinales, también se les puede pedir que emitan un juicio o evaluación de la idea o propuesta y luego, preguntarles cómo ha cambiado su pensamiento después de la discusión utilizando esta rutina.