Tema 1. Enfoque de desarrollo Positivo Juvenil

De CNB
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Busca en cnbGuatemala con Google

Desarrollo de adolescentes y desarrollo positivo juvenil icono1.jpg

Inicio[editar | editar código]

Desarrollo de adolescentes y desarrollo positivo juvenil icono4.jpg

Indicadores de logro

  1. Implementa acciones de mejora que fortalecen la comunicación positiva entre estudiantes, docentes, padres de familia y centro educativo para lograr un clima de convivencia que apoye los aprendizajes.
  2. Involucra a padres de familia y a la comunidad educativa en la construcción de estrategias para garantizar el desarrollo de competencias positivas en los estudiantes del centro educativo.

1. Lea y reflexione.

Cada individuo juega el papel protagónico de su destino. Salir adelante a veces se vuelve una montaña empinada. Las características personales, biológicas, psicológicas, emocionales, junto con las interacciones familiares, el vecindario y la cultura en que se está inmerso, pueden optimizar la educación como un factor importante para el logro de los objetivos planteados.

Muchos guatemaltecos han logrado el éxito en contra de todo pronóstico. A continuación, se expone una experiencia valiosa. Se trata de Luis Armando Jocol Sarat, originario de La Esperanza, Quetzaltenango. Sus padres le inculcaron valores de vida como trabajo responsable, honradez, amor y consideración por los demás. Sus padres son agricultores y, aunque tienen diez hijos, le dieron la oportunidad a Luis Armando de estudiar.

Fortalecimiento de los adolescentes dentro y fuera del centro aducativo pag(3).jpg

Por problemas económicos familiares, Luis Armando dejó de estudiar durante dos años, entre los básicos y el diversificado. Con el profundo deseo de continuar sus estudios y tras haber superado varios obstáculos, logró incorporarse a la carrera de perito en dibujo y construcción y bachillerato industrial en la ciudad de Quetzaltenango. Motivado por un profesor de ciencias del centro educativo donde estudiaba, compitió en las Olimpiadas Nacionales en el área de Química. Con apoyo e impulso de este profesor y mentor, paciencia y disciplina, Luis Armando participó en las olimpiadas en mayo del año 2000. Formó parte de los diez estudiantes más destacados del país en esa área.

Obtuvo el primer lugar. Luego ganó una beca completa de la fundación Juan Bautista Gutiérrez, la cual le permitió estudiar en una de las universidades más reconocidas de Guatemala, donde se graduó de ingeniero químico.

En el año 2006 empezó a trabajar en prestigiosas empresas en Guatemala. Esto le ha permitido impulsar a su familia para seguir adelante. Sus hermanos también siguieron estudiando y han logrado sobresalir académicamente. Actualmente, todos sus sobrinos estudian. Además de su trabajo como ingeniero químico, Luis Armando labora en una universidad del país impartiendo talleres de emprendimiento. Él logró construir todas esas fortalezas y habilidades en su adolescencia gracias al apoyo y empuje que le proporcionaron sus docentes en la secundaria.

Ha viajado a lugares como Indonesia, China, Japón y Europa. En 2010, fue galardonado con el premio Guatemalteco Ilustre en la categoría de oratoria.

Adaptación basada en historias recuperadas de: https://guatemaltecosilustres.com/archivo/orator/luis-armando-jocol-sarat/

https://www.uvg.edu.gt/impacto/luis-armando-jocol-sarat/

https://www.prensalibre.com/ciudades/mas-de-30-jovenes-obtienen-beca-universitaria-yaspiran-a-un-fututo-mejor/

2. Escriba los factores que contribuyeron para que Luis Armando alcanzara el éxito.

Reflexión de la actividad

La historia que acaba de leer muestra cómo un estudiante puede salir adelante gracias al apoyo de los docentes y del centro educativo. Personas e instituciones le proporcionaron conocimientos y herramientas, como las habilidades blandas, para enfrentar los retos y desafíos que se presentaron.

Desarrollo[editar | editar código]

Desarrollo de adolescentes y desarrollo positivo juvenil icono2.jpg

Nuevos aprendizajes[editar | editar código]

Interrelaciones[editar | editar código]

Cada época traza nuevos desafíos. Los jóvenes del siglo XXI requieren soluciones rápidas ante las trasformaciones planteadas por la sociedad de la información y la globalización. Asimismo, esperan acciones docentes que dinamicen su quehacer. Los encargados de la educación deben procurar que los estudiantes alcancen el rendimiento esperado y, a la vez, contribuir a potencializar sus habilidades. Además, procurar un desarrollo óptimo y apoyarlos para que establezcan relaciones emocionales sanas con sus progenitores, con sus docentes y con sus compañeros.

Como se ha señalado en documentos anteriores, el modelo de desarrollo positivo juvenil persigue promover el desarrollo personal, una adolescencia saludable y una adecuada transición a la adultez. Esto requiere de algo más que evitar comportamientos de riesgo. Es importante que los jóvenes obtengan una serie de logros progresivos[1].

Todo adolescente tiene el potencial para un desarrollo exitoso y saludable. Las relaciones establecidas entre el individuo y su contexto constituyen la base de la conducta y el desarrollo personal, entendiendo que este no está predeterminado, sino que siempre hay posibilidad de mejorar.

En todas las épocas de la vida, se puede ser mejor persona[2]. Se debe poner énfasis especial en la existencia de condiciones saludables, incluyendo habilidades, conductas y competencias necesarias para tener éxito en la vida familiar, social, académica y laboral.

La conducta individual no puede reducirse a influencias genéticas. Se enfatiza por ser consecuencia de las interacciones entre la persona en desarrollo con sus características biológicas y psicológicas, con su familia, con su comunidad y con la cultura en la que vive.[3]

Fortalecimiento de los adolescentes dentro y fuera del centro aducativo pag(5).jpg

Como se ha mencionado en los documentos anteriores, el Search Institute ha identificado 40 elementos fundamentales de desarrollo que influyen en los niños y jóvenes de manera poderosa y positiva. Recuerde que este tema lo puede consultar en el documento 1 desarrollo de adolescentes y desarrollo positivo juvenil, en las páginas de la 21 a la 24.

Estos elementos son cruciales para ayudar a los adolescentes a crecer sanos, interesados en el bien común, convertirse en adultos responsables y afrontar situaciones de riesgo.

Los estudios muestran que los programas diseñados para prevenir riesgos afrontados por los jóvenes, como el fracaso escolar, el uso de drogas o el embarazo adolescente, son más exitosos cuando enfatizan el desarrollo de habilidades y la construcción de relaciones sanas, más que la información o las acciones de prevención.[4]

Por eso, cuando apoyamos a los estudiantes en el desarrollo de sus capacidades, habilidades y actitudes, no solo tienen menos riesgo de presentar conductas problemáticas, sino que también tienen más probabilidades de éxito en el centro educativo y en sus vidas personales. Por lo tanto, se deben asegurar estos aspectos:

  • Un entorno estable para los jóvenes que les brinde un sentido positivo de sí mismos.
  • Apoyo para desarrollar sus fortalezas y oportunidades que fomente confianza en su propia capacidad e impulse relaciones positivas con adultos y compañeros.

Un entorno saludable contempla:

La escuela puede brindar múltiples oportunidades para desarrollar y fortalecer el desarrollo positivo de los adolescentes, porque pasan mucho tiempo en el centro educativo.

Sin embargo, el instituto no puede ser el único responsable. Los jóvenes también se benefician enormemente de programas complementarios que se ofrecen antes y después de los horarios escolares. Por ejemplo, en las iglesias, las municipalidades, la Conjuve u otras instituciones no gubernamentales o comunitarias.

Los programas estructurados y las oportunidades fuera del instituto pueden ayudar a construir relaciones significativas y los adolescentes pueden acceder a nuevas oportunidades e intereses.

La clave es centrarse en maneras de formar las fortalezas, los valores y las oportunidades de los jóvenes, que son capaces de desarrollar el conocimiento, las habilidades y los hábitos para ser emocionalmente inteligentes, resilientes y académicamente exitosos.

Uno de los puntos de partida para la construcción de las fortalezas individuales son las fortalezas de las instituciones y comunidades que rodean en esta etapa de la vida a los estudiantes. Los centros educativos, la familia, los compañeros y la comunidad son quienes brindan la oportunidad para el desarrollo de estas. A eso se pueden añadir las buenas prácticas docentes y familiares, pues se mejora el ambiente en los salones de clase, lugares de recreo y espacios comunes.

Algunas de las necesidades por satisfacer durante esta etapa, de acuerdo con el enfoque de desarrollo positivo juvenil son:

Confianza y la esperanza. Habilidad para reflexionar y evaluar. Pertenencia. Independencia y control sobre la propia vida.
Capacidad de entender varias perspectivas. Relaciones significativas con al menos una persona adulta. Autovaloración y capacidad para contribuir. Competencias y dominio para saberse capaz de aprender y tener logros.
Fortalecimiento de los adolescentes dentro y fuera del centro aducativo pag(7).jpg

Cierre[editar | editar código]

Actividades de integración[editar | editar código]

Desarrollo de adolescentes y desarrollo positivo juvenil icono3.jpg

1. Copie un cuadro como este en su cuaderno.

  • Enumere los elementos externos que influyen positivamente en el desarrollo de los adolescentes.
  • Describa cómo han contribuido al desarrollo positivo de su persona.
Elementos fundamentales externos Contribución positiva (ejemplos concretos)

Referencias[editar | editar código]

  1. Theokas, 2005.
  2. Lerner, 2006.
  3. Benson, Mannes, Pittman y Ferber, 2004.
  4. Starkman, Scales and Roberts, 2006.

Persona con más experiencia que otra y que comparte sus experiencias con otra persona de menor experiencia.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.