Organizadores previos
Resultados de investigación[editar | editar código]
Cuando los profesores explican cómo se relacionan las ideas incluidas en una lección nueva con las ideas anteriores y con lo ya aprendido, los estudiantes pueden asociar los conocimientos que ya tienen con los que están adquiriendo, lo que les ayuda a recordar y a comprender mejor. Así lo muestra más de una docena de estudios. Del mismo modo, indicarles que se centren en aprender aspectos fundamentales permite que los alumnos se concentren en lo más relevante de los temas.
En el aula[editar | editar código]
Estas orientaciones de aprendizaje, conocidas como organizadores previos, ayudan a los alumnos a centrarse en ideas generadoras o clave, lo que les permite anticipar los puntos más importantes que tienen que aprender.
Además, comprender la secuencia o continuidad del desarrollo del contenido de una materia puede ser motivador; si los alumnos aprenden simplemente una idea aislada detrás de otra, el contenido de la materia puede parecer arbitrario. Dar un «mapa mental» de lo que han conseguido, de dónde están en este momento y hacia dónde van, puede evitar sorpresas desagradables y ayudarlos a establecer objetivos realistas. Efectos similares pueden alcanzarse estableciendo metas, haciendo pronósticos y realizando una evaluación inicial antes de comenzar los temas, lo que alerta a los alumnos acerca de puntos y cuestiones importantes que encontrarán en los libros de texto y en las explicaciones de los profesores.
También puede ser útil mostrarles cómo lo que están aprendiendo ayuda a solucionar problemas que existen fuera de la escuela, y con los que con probabilidad se encontrarán en la vida. Por ejemplo, la biología humana que trata la nutrición y sus aplicaciones puede resultar más interesante que estudiar la biología en abstracto.
A veces los profesores y los libros de texto pueden hacer uso efectivo de organizadores previos gráficos. Mapas, horarios, organigramas que representen las secuencias de actividades y otros dispositivos semejantes pueden tener más valor que cien palabras. Además, pueden ser más fáciles de recordar.
Referencias[editar | editar código]
Ausubel, D.P. (1968). Educational psychology: a cognitive view. New York, Holt, Rinehart & Winston.
Walker, C.H. (1987). "Relative importance of domain knowledge". Cognition and instruction (Hillsdale, NJ), vol. 4, núm. 1, p. 25-42.
Weinert, F. (1989). "The relation between education and development". International journal of educational research (Tarrytown, NY), vol. 13, núm. 8, p. 827-948.
Walberg, H.J.; Haertel, G.D., eds. (1997). Psychology and educational practice. Berkeley, CA, McCutchan Publishing.
Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.
Función por la cual se nutren los seres vivos. Suministro de las sustancias necesarias para aportar energía, para reponer las sustancias que se han perdido o para crecer.