Presentación
El Proyecto USAID Leer y Aprender tiene como uno de sus objetivos principales mejorar los resultados de lectura y calidad de la educación. Uno de sus componentes, el de Aprender a leer, tiene como propósito mejorar los aprendizajes y los logros de lectura de los estudiantes mediante la implementación de enfoques mejorados de enseñanza y el modelo de lectoescritura en ambientes bilingües e interculturales, los cuales están orientados al fortalecimiento de la adquisición de la primera y segunda lengua, así como la lectura en grados iniciales.
De lo anterior, se deriva la intervención de involucramiento de padres de familia y comunidad como un elemento clave. Para su desarrollo se ha diseñado el Plan de involucramiento de padres de familia para fomentar la lectoescritura[1] que contiene de forma detallada las acciones que se realizan a nivel familiar, comunitario, municipal y departamental que responden a dicho objetivo.
En los últimos años, diversas investigaciones demuestran que, cuando la familia se involucra activamente en el proceso de adquisición de la lectura y escritura de sus hijos, aumenta en los niños la motivación por aprender, se sienten más satisfechos con la escuela y aumenta la autoestima de los niños. A la vez, estos creen en sus capacidades para rendir en la escuela y tienen mayores aspiraciones para el futuro, por lo que se puede concluir que el involucramiento de los padres y madres es muy relevante para el aprendizaje.
Por lo que, el objetivo principal del proyecto es promover la “cultura de lectoescritura” con el fin de “leer y aprender.” La cultura de lectoescritura es a la vez un proceso para aprender a leer y fomenta sinérgicamente el leer para aprender. Por lo cual es sumamente importante integrar a las familias y comunidades dentro de estos procesos.
Además, el proyecto brinda asistencia técnica para que los municipios de intervención cuenten con elementos que favorezcan condiciones para ser municipios amigos de la lectura. También, en trabajo conjunto con la Asociación Nacional de Alcaldes Municipales -ANAM, el Ministerio de Educación y la Gran Campaña por la Educación -GCNE, acompaña a las Comisiones Municipales de Educación hacia la certificación de los municipios como amigables a la lectura.
El Modelo de Municipios amigables a la lectura reconoce que la lectura es fundamental en la formación de personas autónomas y críticas que actúen como ciudadanos activos y participativos. Este modelo responde a la necesidad de promover la lectura y el desarrollo de habilidades lectoras en todos los habitantes a nivel municipal, por medio de la práctica de diversas acciones a nivel de municipio, comunidades, escuela y aula. Para implementarlo se requiere de la articulación de esfuerzos y acciones concretas, a corto, mediano y largo plazo, de la municipalidad, autoridades educativas locales y departamentales, docentes, estudiantes y padres y madres de familia, líderes comunitarios, voluntarios, entidades culturales, actores clave locales, medios de comunicación y otros actores[2] .
Por lo anterior, se presenta la estrategia de la Bolsa viajera de lectura para que las comunidades cuenten con elementos que favorezcan el hábito lector y la mejora en los aprendizajes de lectoescritura de los niños incluyendo como actor clave a los padres de familia.
Notas[editar | editar código]
Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.
Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.
Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.