El arte de tomar buenas decisiones

¿Qué es el pensamiento crítico y por qué es importante desarrollarlo?/El arte de tomar buenas decisiones
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Autor	Luisa González Reiche (Heurística Consultoría), Fundación Gedeón
Área
Nivel y/o grado	Diversificado
Competencia	5. Relacionarse y cooperar con un conjunto de personas., 8. Aplicar principios aprendidos a la práctica en contextos específicos y cotidianos.
Tipo de licencia	CC BY, Estándar de YouTube
Formato	HTML, vídeo, texto
Responsable de curación	Editor
Última actualización	2021/01/05
Localización	https://www.youtube.com/watch?v=0Ie7iYXlPtk

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Descripción del recurso

Instrucciones para la docencia

Con este video los estudiantes tienen la oportunidad de desarrollar competencias que contribuyen a su pensamiento crítico constructivo, a su pensamiento sistémico, a su conocimiento personal y a su manejo de emociones.

Además, se verá cómo la disposición a planificar, considerar implicaciones, brindar razones y tomar decisiones a partir de ello implica poner en práctica saberes y habilidades aprendidos en diversos contextos. La decisión requiere realizar una acción con base en información o conocimientos.

Práctica educativa y desarrollo cognitivo:

Una de las facultades determinantes para toda la vida es la capacidad de discernir, contrastar información y tomar decisiones a partir de ello. Los saberes disciplinares adquieren sentido en la mayoría de los casos cuando se vuelven acciones; de hecho, los saberes desarrollados desde las diferentes disciplinas informan siempre las acciones.

En la vida cotidiana tomamos decisiones (buenas y malas) todo el tiempo. El resultado de esas decisiones está determinado generalmente por la base sobre la cual las tomamos. En el contexto escolar tomamos decisiones sobre qué enseñar y los alumnos toman decisiones sobre cómo organizar su aprendizaje, cómo relacionarse entre sí y cómo responder a los requerimientos de la escuela, entre otros. En la adolescencia, los estudiantes comienzan a tener una conciencia mayor del mundo que los rodea y quieren explorarlo, tomando muchas veces decisiones arriesgadas. En esta etapa es clave formar en ellos una mayor conciencia de lo que significa tomar decisiones y lo que ello requiere, de modo que vayan formando sentido de responsabilidad y forjando su carácter.

Este contenido aborda las siguientes preguntas clave:

• ¿Cuál es la importancia de tomar buenas decisiones?
• ¿Cómo podemos automatizar la tendencia a reflexionar cuidadosamente antes de tomar una decisión?
• ¿Qué elementos involucra la toma de decisión y cómo nos puede servir reconocerlos para evitar cometer errores?

El video presenta las siguientes ideas principales:

Tomar decisiones implica razonar.

Generalmente nos dejamos llevar más por los impulsos que por la razón al tomar decisiones.

Usar la razón para tomar decisiones es una habilidad que puede adquirirse y automatizarse por medio del ejercicio de razonar.

Para razonar la toma de decisiones deben considerarse los saberes o información que respaldan la decisión y su propósito.

La información de la que partimos para tomar decisiones está conformada por supuestos. Hacemos inferencias a partir de esos supuestos, es decir, sacamos conclusiones basados en esa información.

Nuestros supuestos podrían estar equivocados. Necesitamos verificar que no sea así para que nuestras inferencias no sean erróneas y nos lleven a tomar decisiones equivocadas o lamentables.

Al tomar una decisión también debemos considerar sus implicaciones: las posibles consecuencias positivas o negativas de la acción que se va a ejecutar.

Cuando las decisiones no son buenas, pueden ser irracionales o antiéticas.

Una decisión irracional es aquélla cuyos resultados nos causan daño a nosotros mismos.

Una decisión antiética es aquélla cuyos resultados le causan daño a otra persona.

El proceso de cuestionar supuestos e inferencias, así como considerar implicaciones debe ejercitarse o practicarse constantemente para aprender a tomar buenas decisiones.

Recursos para el aprendizaje

Activación de presaberes

Plantee a sus estudiantes:

• ¿Alguna vez has tomado una decisión que luego has lamentado? ¿Te has preguntado qué podrías haber hecho mejor o qué podrías hacer la próxima vez para evitar el error?
• Trae a tu mente situaciones en las que hubieras querido tomar mejores decisiones y piensa: ¿qué faltó?, ¿qué fallo?, ¿qué perdiste de vista?
• Cuando veas el video, toma en cuenta cómo las ideas que se presentan aquí podrían haber cambiado la manera como tomaste esa decisión y podrías tomar decisiones en adelante.

Desarrollo

• Muestre el video en clase. Si no tiene recursos audiovisuales, invite a sus estudiantes a ver el video en casa o en su celular. También puede imprimir y reproducir el guion incluido abajo.
• Recuerde a los estudiantes que tomen notas sobre el contenido y aspectos que llamen su atención mientras ven el video.

Enlace para compartir: https://youtu.be/0Ie7iYXlPtk

Cierre

Plantee a los estudiantes:

Veo, pienso, me pregunto

• Mira el video con atención y luego pregúntate:
  • ¿Qué ves y qué notas? Procura solo hacer una descripción de lo que ves, sin emitir juicios o sacar conclusiones.
  • ¿Qué piensas al respecto? A partir de tu observación cuidadosa, considera qué te hace pensar y cuáles son tus ideas o conclusiones por el momento.
  • ¿Qué preguntas te genera? Considerando lo anterior, plantéate preguntas o considera las preguntas que la reflexión hace surgir.

Glosario

Comparta con los estudiantes los siguientes términos y definiciones:

Antiética: actuar en contra de las normas, el respeto o la moral.

Decisión: firmeza, seguridad o determinación con que se hace una cosa.

Implicación: repercusión o consecuencia de algo.

Impulsividad: cualidad de impulsivo. Que suele hablar o proceder sin reflexión ni cautela, dejándose llevar por la impresión del momento.

Inferencia: deducción de algo. Lo que se saca como conclusión de otra cosa.

Irracional: que carece de razón. Opuesto a la razón o ajeno a ella.

Razonar: exponer razones para explicar o demostrar algo. Razonar una teoría, una respuesta. Ordenar y relacionar ideas para llegar a una conclusión. Antes de decidirte, razona un poco. Exponer razones o argumentos.

Saber: conocimiento profundo de una ciencia. Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia. Su sinónimo es sabiduría.

Supuesto: suposición o hipótesis para iniciar una investigación, un estudio, un análisis o tomar una acción. Suponer que algo es cierto.

Verificación: comprobación o ratificación de la verdad de una cosa.

Comentarios adicionales

Guion del video

Si no tiene acceso a internet o al vídeo en el aula utilice este guion para preparar su clase.

¿Alguna vez has tomado una decisión que luego has lamentado? ¿Te has preguntado qué podrías haber hecho mejor o qué podrías hacer la próxima vez para evitar el error? Tomar buenas decisiones requiere de una buena forma de pensar. Cuando tomás buenas decisiones tenés menos que lamentar, sufrís menos y sos más feliz.

Razonar a la hora de decidir algo no siempre es fácil. Y aún cuando decidís tomar acción sobre algo, alcanzar la meta es difícil. ¿Alguna vez has decidido hacer dieta y fracasado con el primer pastel que se te puso enfrente? ¿Conocés a alguien que haya decidido salir de una relación destructiva pero que luego se haya dejado llevar por la seducción de un momento, manteniéndose en esa relación? La explicación por la que nos cuesta trabajo alcanzar grandes metas es que nos dejamos llevar por nuestros impulsos en lugar de guiarnos por nuestra razón. Es por ello que debemos practicar continuamente y ejercitar la razón.

Así como aprendés a manejar, podés aprender a razonar. Cuando comenzás a manejar, tenés que ser muy consciente de todo, tenés presente cómo cambiar las velocidades o cuándo activar el pidevías, tenés que hacer el esfuerzo de ponerle mucha atención a todo lo que hacés y sucede a tu alrededor. Pero cuando vas adquiriendo más práctica las acciones se van haciendo automáticas.

¡Comencemos con esta lección de manejo! Identificá las partes: toda decisión resulta de un saber –alguna información básica a partir de la cual querer hacer algo y un propósito que se quiere alcanzar. Sabés que se te acabó la leche y decidís salir a comprar más. Tu propósito es poder desayunar bien mañana. Esa información también puede ser un supuesto: algo que suponés verdadero y que rige la manera como entendés las cosas.

La decisión de sacar tu paraguas, al ver el cielo nublado, es tomada a partir del supuesto de que el cielo nublado significa lluvia. La conclusión que sacaste: “va a llover” es un inferencia. Todo el tiempo hacemos inferencias, o sacamos conclusiones, a partir de supuestos. Debés ser cuidadoso de que tus supuestos no estén equivocados y puedan guiar tus inferencias erróneamente.

Si tu supuesto es que es posible conducir en estado de ebriedad, tu inferencia de que sos capaz de hacerlo en un momento determinado, y tu decisión de hacerlo, puede tener consecuencias fatales. Es importante que tus supuestos correspondan con la realidad, que no sean resultado de tu imaginación o una creencia personal, para no tomar decisiones equivocadas.

Ahora que ya sabés cuáles son las partes de una decisión, considerá los tipos de decisiones que se pueden tomar, según sus resultados:

• Cuando tomás una decisión que te causa daño a vos mismo, estás tomando una decisión irracional. Como la decisión de no llevar una vida saludable.

• Cuando tomás una decisión que le causa daño a otras personas estás tomando una decisión antiética.

Para asegurarte de no tomar ese tipo de decisiones, es importante que tomés en cuenta las implicaciones de las decisiones que estés pensando tomar. Las implicaciones se refieren a las posibles consecuencias de tus acciones.

Antes de decidir pasarte el semáforo en rojo, preguntate: ¿cuáles son las implicaciones o posibles consecuencias de hacerlo? Una implicación puede ser que te choqués, otra, que estés dando un mal ejemplo o que estés contribuyendo a construir una sociedad donde las normas no se respeten. El pensar en esto hará que tus decisiones estén guiadas por la razón y no por la impulsividad, ¡evitando consecuencias que tengás que lamentar!

Practicalo: informáte antes de tomar una decisión, verificá la información con la que contás y cuestioná tus supuestos antes de hacer inferencias. Preguntate también si tus inferencias son las correctas o si existen otras posibilidades. Considerá las implicaciones de la decisión que querés tomar. Recordá que la práctica hace al maestro. Pronto podrás automatizar este proceso y dominar el arte de tomar buenas decisiones.

Perteneciente o relativo al conocimiento. La dimensión cognitiva está formada por conceptos como construcciones o imágenes, que representan la realidad mediante clases o categorías. Está formada igualmente por un conjunto de procesos (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento). A nivel más abstracto, también los principios, que relacionan o ligan determinados hechos o conceptos de un modo determinado.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.