Metas de la vida diaria
Hallazgos de investigación[editar | editar código]
Las metas con tiempo límite son un factor importante de efectividad en el aprendizaje. Aprender en sesiones cortas y frecuentes es más efectivo que en sesiones largas y aisladas. La motivación de los alumnos será aún mayor para sus propias metas personales. Sin embargo, estas pueden ser a corto plazo y enfocadas solo en la finalización de una tarea, y necesitan ser ampliadas.
La enseñanza debe comenzar desde el nivel actual de entendimiento del alumno. Los preceptores deben situar dicho punto, y sacar a la luz conceptos erróneos de interés. La enseñanza entonces debe comenzar poco a poco desde este punto.
Las estrategias de aprendizaje son más importantes que la memorización del contenido de la materia. Los maestros en los colegios no tienen suficiente tiempo para hablar individualmente con sus alumnos acerca de sus estrategias, o para explorar un entendimiento profundo de la materia a tratar. Aquí es cuando la enseñanza particular puede ser especialmente útil (ver folleto 1 y folleto 3 en la serie.[1][2]).
Aplicaciones prácticas[editar | editar código]
- Tiempo regular y constante. El preceptor y el alumno deben acordar cuanto tiempo pueden dar a su trabajo en conjunto. ¿Cada cuando se verán por semana? ¿Cuánto durará cada sesión? ¿Durante el periodo de cuántas semanas? ¿Dónde? No empiece algo que no puede seguir, mantener o terminar. Se necesitan reuniones regulares para formar una relación de enseñanza, confortable y de confianza.
- Señalar las metas personales del alumno a alcanzar en la vida diaria. Los alumnos con frecuencia tienen una idea fija con lo que creen necesitar ayuda. Sin embargo, estas ideas pueden ser a muy corto plazo. Los alumnos pueden preocuparse más en terminar su tarea escrita correctamente (para que sus maestros no se enojen con ellos), que en entender realmente la materia. Los preceptores tienen que empezar con las dudas e inquietudes inmediatas del alumno. Pero los preceptores deben hablar con sus alumnos acerca de sus metas, alentándolos en considerar un entendimiento amplio y profundo. Por supuesto, esto no significa que los preceptores hagan que los alumnos aprendan aquello en lo que el preceptor está interesado o en lo que es experto, o a pensar igual como éste.
- Explorar el entendimiento. Los preceptores necesitan averiguar qué es lo que los alumnos ya saben- y lo que ellos piensan que ya saben y qué es incorrecto en realidad. La manera de hacerlo es hablando para explorar el profundo entendimiento. Explorar una variedad de ejemplos para estar seguros que los preceptores pueden realmente usar sus conocimientos en diferentes contextos.
- Pasos pequeños. Los alumnos necesitan aprender poco a poco. No espere que ellos den pasos enormes. Los preceptores seguido olvidan cuanto tiempo realmente les tomó a ellos comprender algo por si mismos.
- Equilibrar el apoyo y desafío. La enseñanza pretende ser un apoyo - para ayudar al alumno en su lucha por entender. Pero los preceptores no deben dar a sus alumnos la respuesta correcta, o solo decirles o enseñarles como hacer algo. Esto puede sentirse como ayuda, pero únicamente resultará en un aprendizaje mecánico sin un verdadero entendimiento - recordado el qué. Entender el proceso del cómo para encontrar la respuesta correcta es lo más importante. Entonces la enseñanza debe ser algo más que el repetir ejercicios y el practicarlos. A veces los preceptores se darán cuenta de que los alumnos tienen ideas fijas que son muy cerradas o simplemente equivocadas. Entonces el preceptor debe de desafiar al alumno (en una manera suave y útil), para ayudarlos a relajar y entonces, reorganizar y mejorar la calidad de su proceso de pensamiento.
Notas[editar | editar código]
Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.