¿Cómo planificar las pausas socioemocionales?

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Recuerde que debe ser intencional, por lo que debe planificar.

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Identifique el momento más oportuno para hacer una pausa y realizar una actividad breve que fortalezca las habilidades socioemocionales de sus estudiantes.

• Al cambiar de actividad, entre un área curricular y otra.
• Cuando alguno de los estudiantes realice preguntas relacionadas con las emociones que está viviendo en ese momento o alguna situación de tipo ético que se debe abordar inmediatamente.
• Planificar una o dos pausas socioemocionales por semana, puede ser al inicio y al finalizar la semana.

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Elija una actividad breve que oriente a los estudiantes acerca de las emociones que se observan a diario.

• En la sección «Actividades de transición», hallará una serie de actividades, elija anticipadamente la más adecuada para el propósito de enseñanza-aprendizaje.

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Elija una actividad breve que oriente a los estudiantes acerca de las emociones que se observan a diario.

En cada pausa socioemocional asegúrese de tener un inicio, desarrollo y final.

• Inicio: con el fin de introducir un tema acerca de sentimientos, valores éticos, actitudes, etc., se puede utilizar anécdotas muy breves, imágenes, fotografías, portadas de libros, para llamar la atención de los participantes.
• Desarrollo: utilice un comentario o respuesta de uno de los participantes que le permita orientarlos a sentir y pensar respecto a la o las emociones abordadas durante la pausa.
• Final: Anime a los estudiantes a escribir y comentar en lo que pensaron, cómo accionar con relación al tema abordado y reflexionar los beneficios y consecuencias de sus acciones. Evite los sermones y señalamientos.

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Durante la pausa socioemocional anime a los estudiantes a disponerse a dialogar y escuchar en un clima de cordialidad y respeto.

• Explique brevemente cómo escuchar activamente.
• Modele cómo escuchar activamente.
• En caso haya alguien que dijo o accionó sin respeto, explique, corrija con cortesía y seguridad cómo debe ser la manera apropiada para contribuir a la convivencia pacífica.

5

Identifique las distintas emociones que expresan los estudiantes en los diálogos que surgen en las pausas socioemocionales.

• Observe expresiones faciales, tono de voz, lágrimas, bromas fuera de lugar, carcajadas inusuales, entre otros.
• Si es posible acérquese disimuladamente a los que considera necesitan más apoyo para manifestarles que se interesa en su situación con una palabra, mirada o palmada en el hombro, al mismo tiempo que usted está hablando con todo el grupo, luego oportunamente aborde al o los estudiantes para orientarles personalmente.
• En caso extremo, si considera que necesita apoyo, llame inmediatamente al director u otro docente. Trate que esto no suceda, ya que la pausa socioemocional debe ser de aprendizaje y no un grupo de terapia.

6

Oriente a sentir, pensar, accionar y reflexionar las emociones.

• Aproveche los diferentes momentos de la pausa socioemocional para que los estudiantes se ejerciten en la práctica de identificar las distintas emociones que han experimentado, pensar cómo manejarlas, decir cómo y cuándo accionar, reflexionar sobre los beneficios y consecuencias de las emociones abordadas en dicha pausa.
• Anímelos a valorar las emociones como parte de su desarrollo personal y el cuidado de sí mismos.

7

Realice una breve acción para realizar la transición de la pausa socioemocional a la rutina escolar.

• Posiblemente los estudiantes quisieran continuar con la actividad o bien se queden pensativos y en silencio. A continuación, se sugiere algunas acciones para la transición:
• Busque una porra breve para activar a los estudiantes.
• Realice ejercicios de estiramiento y que se levanten de su silla brevemente.
• Solicite a los estudiantes inhalar y exhalar tres veces e indique que relajen sus músculos.

Si observa a un estudiante o varios que manifiestan tristeza, enojo u otro malestar, permita que se desahoguen y se relajen antes de terminar la pausa socioemocional.

Recuerde que es un momento de enseñanza-aprendizaje y no una terapia grupal por lo que no se debe provocar hablar solo de un problema, sino cómo manejar las distintas emociones que experimentamos según se describe en el punto 6.

En caso sea inevitable que un estudiante exprese un sentimiento muy intenso que él y su familia están viviendo, amable y con ternura acérquese e indíquele que le dará el tiempo individual para atenderlo.

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